Para el próximo 28 de noviembre está convocada la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, donde se inicia el proceso de negociación para el incremento del salario mínimo para 2024. Aunque el proceso no ha iniciado formalmente, cada vez se escuchan más voces pidiendo mesura en esta decisión, tras dos años consecutivos de alzas por encima de 10%.
Al participar en un evento sobre proyecciones económicas de BTG Pactual, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aclaró que, aunque no ha empezado el proceso de negociación, la Ley dice que el salario mínimo no se puede incrementar por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
“Eso implica que ya tiene un piso y ese piso es el IPC que se declare al cierre de 2023, pero nunca ha habido un techo”, explicó al tiempo que dijo que la experiencia colombiana de los últimos 40 años señala que en promedio el salario mínimo se ha ajustado al IPC más 1 punto.
Teniendo en cuenta que la expectativa oficial es que la inflación (que se calcula con el IPC) termine por debajo de 10% (entre un 9,5% y un 9,8%), esto implicaría que el piso para el ajuste del mínimo sería de entre el 10,5% y el 10,8%.
“En septiembre la inflación ya iba en el 10,99% y si sigue bajando a un promedio de 35 o 40 décimas, como lo ha hecho hasta ahora, si podemos terminar el año entre un 9,5% y un 9,8%”, precisó Bonilla.
Con respecto a las preocupaciones de numerosos economistas que temen que una tercera alza consecutiva de dos dígitos en el salario mínimo siga golpeando la inflación, el ministro de Hacienda no se mostró preocupado y para eso se refirió a lo que él llamó un ‘antecedente real’, que fue el aumento de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), que es el dinero anual que reconoce el Gobierno por cada afiliado al sistema de salud.
“Este año el salario mínimo subió el 16% y la inflación va a cerrar por debajo de 10%, lo que evidencia que no hubo pérdida del poder adquisitivo, por el contrario, hubo una mejora. La UPC, por su parte, subió un poco más que la inflación y hasta ahora nadie ha dicho que la inflación de salud sea superior al promedio del país”, ratificó.
Los indicadores
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, que será una de las líderes de la negociación del salario mínimo, está optimista frente a este proceso, pues tiene la meta de poder lograr un aumento concertado, tal como ocurrió el año pasado.
Reiteró que los parámetros económicos para tener en cuenta en esta negociación serán: el IPC y el PIB causado y el proyectado para el próximo año, el índice de productividad y la contribución de los salarios al ingreso nacional.
“Trabajamos con la estadística de la inflación del 30 de noviembre, pero desde luego empezaremos antes para ir haciendo con la mesa de concertación los estudios preliminares, que nos permitan tener unas reflexiones mucho más profundas, allí tendremos la posibilidad de escuchar la propuesta de los empresarios, sus análisis, lo mismo que los de los trabajadores, llevaremos a la academia y desde luego el Gobierno también hará sus análisis y desde allí esperamos concertar un salario mínimo que nos permita mantener el valor adquisitivo que este año ha sido una muy buena apuesta y avanzar para que efectivamente Colombia no sea tan impactada ni por la inflación ni por las tasas de interés”, explicó Ramírez Ríos.
El 15 de diciembre de 2023, será el primer vencimiento legal para concertación del salario mínimo de 2024.