El proceso de concertación del incremento en el salario mínimo sigue empantanado. Desde que fue anunciada la cifra propuesta por los sindicatos, del 18 %, los avances han sido pocos y el esperado acuerdo que busca la mesa tripartita no asoma por ninguna parte.
Esta semana ha sido más lenta de lo habitual en comparación con otros años. El cónclave de fin de año que adelanta el gobierno del presidente Gustavo Petro con todo su gabinete ha tenido a los ministros y altos funcionarios ocupados en la reunión.
La reunión gubernamental finalizará este martes 19 de diciembre, luego de lo cual se podrían dar algunos relevos en cargos determinantes para la continuación de la política de la actual administración.
Sin embargo, no han faltado las reuniones bilaterales que fueron anunciadas luego de destaparse la propuesta de los sindicatos, que piden aumentar el salario mínimo en un 18 %, lo que fue catalogado por los empresarios como una cifra ‘sacada de la manga’, sin tener en cuenta las variables que entran a jugar en la fórmula para definir el alza.
Gremios y sindicatos coinciden en que se han adelantado reuniones, pero de acuerdo, “nada aún”.
Al parecer, los empleadores no pondrían en esta ocasión una cifra sobre la mesa, sino que se dedicarían a negociar para bajar la que fue puesta en el tapete por los representantes de los trabajadores.
Entre tanto, varios de los que hacen parte de la mesa de concertación aspiran a que antes de terminar esta semana el proceso para llegar a un punto medio evolucione, de manera que la definición del alza del salario mínimo no se extienda, como ha sucedido en otros años, y solo se resuelva el día de los inocentes.
¿Qué ha pasado hasta ahora?
Para la negociación del salario mínimo se había venido cumpliendo el cronograma previsto, el cual tuvo una fecha de corte el 15 de diciembre, día hasta el que las reuniones involucraban a todas las partes.
Luego, en la presente semana, la negociación continúa, pero ya con una mecánica distinta, en la que el Ministerio de Trabajo tendría que participar activamente para intentar mediar en una cifra razonable.
Un dato con el que no se contaba hasta el momento en el cual los sindicatos pusieron su apuesta para el alza del salario mínimo es el del decrecimiento de la economía en octubre, uno de los meses del cuarto y último trimestre del año.
Según el ISE (Índice de Seguimiento de la Economía), divulgado por el Dane, para el décimo mes del año, la producción de la economía en su comportamiento anual cayó en terreno negativo: -0,41 %.
Con esa y las estadísticas de la inflación del año, proyectadas en un rango de 9,2 % a 9,4 %, los empresarios procuran que el incremento no sea más alto que la inflación más la productividad (aun sin decidir si se utiliza la productividad total o la de la laboral por horas).
En consecuencia, la negociación del alza en el salario mínimo que aplicará en el próximo año aún no ve la luz del túnel.