No salió humo blanco. Este miércoles 18 de diciembre era la fecha límite —según el cronograma— y la que se había puesto la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, para tratar de conseguir un acercamiento entre las partes: empleadores y sindicatos, que permitiera llegar a un acuerdo sobre la definición del alza en el salario mínimo para 2025.
En el encuentro realizado por la mesa tripartita se leyeron los documentos de las salvedades, según confirmó uno de los integrantes del equipo negociador, pero no hubo humo blanco en cuanto a una cifra.
Según informó Bruce Mac Master, la conclusión permitió establecer que la ministra Ramírez continuará realizando reuniones bilaterales (ya no en la mesa tripartita), para tratar de convencer a cada uno de que ceda un poco.
¿Convocarán a nueva reunión?
En caso de que se justifique convocar nuevamente a las tres partes, se hará, según informó el vocero, quien se expresó tras concluir la reunión de este miércoles.
Aunque todos quedaron con la máxima disposición para sentarse a conversar, son muchos los que no tienen esperanza de que se logre algo después de haber concluido el cronograma. De hecho, la ministra Ramírez había manifestado que, si este miércoles no había ningún avance, empezaría a redactar el decreto con el alza.
Los sindicatos sacaron su carta y desde entonces han insistido en ella: el 12 % de incremento, mientras que la cifra de los empleadores es confidencial y la tiene en su poder la ministra Ramírez. Con ella, podría tratar de establecer un punto medio entre los dos extremos, para lo que vendría en adelante, y que seguramente será lo que sucederá: el alza en el salario mínimo para 2025 se establecería por decreto.
En ese sentido, aunque se han sentado a conversar con la ministra, habría preocupaciones entre los empleadores. El Gobierno, a través del presidente Gustavo Petro, ha dicho que de no tener una reforma laboral que mejore las condiciones de los trabajadores, lo haría vía incremento del salario mínimo, lo que dio a entender que si el alza se va por decreto, estaría más cerca de lo que piden los sindicatos.
De hecho, ya hay estimaciones, según las cuales el Gobierno incluiría en el decreto un alza de alrededor del 10 %, contando con los datos proyectados de inflación y productividad, ya que la meta es que el incremento en el salario mínimo proteja el poder adquisitivo de los ciudadanos.