La Alianza de Asociaciones y Gremios en Colombia se sumaron a lista de los diferentes sectores económicos que ponen en discusión cómo debería ser el aumento del salario mínimo, que debe ser tenido en cuenta para que en este caso la inflación no termine consumiendo el incremento.

“Con inflación alta, tasas de interés en aumento y temores de una recesión mundial, combinado con una perspectiva de crecimiento del país entre el 0 % y el 2 %, devaluación del peso, entre otros”, indicó la asociación, como primera recomendación en la mesa de negociación.

Como segunda recomendación, el gremio advirtió que es importante tener en cuenta la existencia de las diferentes estructuras de costos entre los diferentes sectores económicos, la afectación en aquellos que es relevante la participación de la mano de obra en sus actividades y a su vez en sus costos operativos.

Asimismo, dijo que la reducción semanal de horas laboradas de 48 a 47 que iniciará a partir del mes de junio del otro año, contemplada en la reforma laboral, debe ser un punto a tener en cuenta en la discusión del aumento de salario mínimo, como tercera recomendación.

Discusión del salario mínimo en Colombia en 2021 empieza con viejas diferencias.

“Existen proyectos de ley en el Congreso que reducen la jornada diurna a las seis de la tarde, también se aumenta el recargo de dominicales y festivos a un 100 %, lo que impactaría directamente los costos laborales, de ser aprobados”, manifestó el gremio.

Como cuarta recomendación pidieron tener en cuenta los incrementos que se derivan como los servicios, seguros, trámites, multas, entre otros, lo cual contribuiría a expandir la inflación y podría golpear el crecimiento de la economía en los primeros meses del año.

Y como quinta y última recomendación se refirieron al aumento entre las brechas del mercado formal e informal, al ser más costoso contratar mano de obra y que hará más difícil disminuir la informalidad en Colombia.

¿Cómo afecta la subida del salario mínimo en el costo de vida de los colombianos?

Los colombianos se encuentran a la expectativa, toda vez que este miércoles, 30 de noviembre, comienza la negociación del aumento salarial para 2023 entre sindicatos, empresarios y el Gobierno nacional.

Las apuestas para definir este incremento, además, se dan en medio de una inflación que supera el 12 %, es decir, que el aumento del salario mínimo influye de forma directa sobre el comportamiento de la economía colombiana, pues al tener una alta tasa de inflación, la sociedad se verá directamente afectada.

Así como la subida del salario tiene efectos positivos, también tiene impactos negativos debido a la inestabilidad de la inflación, puesto que el poder adquisitivo de los colombianos, en especial de los sectores más vulnerables o de bajos recursos, se vería reducido.

La variación de la inflación también, de acuerdo con expertos, hace más grande la brecha de la desigualdad, retrasa el desarrollo económico de Colombia, inestabilidad las finanzas públicas y decisiones de inversión.

“El aumento del salario mínimo puede beneficiar a una gran cantidad de personas en el país. Sin embargo, casi la mitad de la población colombiana gana menos del mínimo o se encuentra sin trabajo, lo cual indica una mayor tasa de pobreza debido a que no se verían beneficiadas del aumento del salario mínimo, sino, por el contrario, su costo de vida aumentaría”, explica la reconocida firma de auditoría, impuestos y consultoría Crowe.

Ahora bien, para contrarrestar estos efectos con el aumento del salario mínimo también tendría que aumentar la capacidad productiva del país, pues de lo contrario no mejoraría la economía de las familias colombianas ni las condiciones de vida.