Ya se cumplió una semana desde que arrancó en firme la negociación del salario mínimo en Colombia y todo el país sigue de cerca los resultados de los diferentes encuentros que se han venido realizando entre los empresarios y las centrales obreras, quienes buscarán una vez más ponerse de acuerdo para definir cuánto aumentará el pago que actualmente reciben más de 3,4 millones de trabajadores en el país.

Por ahora las partes se han puesto de acuerdo en dos referencias muy importantes para definir el incremento salarial. Por un lado, está el índice de productividad para el 2022, que se pactó en 1,24 %, cifra propuesta inicialmente por el Ministerio del Trabajo, y la referencia de inflación que por ahora está en el 12,53 % en su acumulado anual para el mes de noviembre, según cifras entregadas por el Dane esta semana.

A lo largo de la primera semana de diálogos entre trabajadores y gremios, expertos del Gobierno nacional han presentado también sus proyecciones económicas para el 2023, tanto a nivel local como internacional y analizaron a fondo las diferentes problemáticas financieras que están azotando al país y que influirán en la desaceleración que se dará en los meses venideros, con la cual se cortará la buena racha que se traía desde la pandemia.

Gobierno, centrales sindicales y empresarios, dispuestos a concertar salario mínimo de 2023. | Foto: Ministerio del Trabajo.

Hay que tener presente que, en esta ocasión, el costo de vida juega un papel importante, ya que tiene contra las cuerdas a los bancos centrales de todo el mundo y, en el caso de países como Estados Unidos, amenaza con una recesión económica. Esto sin contar los estragos de la intermitencia del comercio en China, la disparada del dólar que en Colombia superó los 5.100 pesos, la guerra en Ucrania y la inestabilidad del mercado petrolero.

Los sindicatos dieron el primer paso

Las centrales obreras colombianas, que son uno de los tres grupos que participan en la mesa de negociación del salario mínimo que se adelanta con el acompañamiento del Ministerio de Trabajo, destaparon este viernes su cifra de incremento en el salario mínimo.

La petición, que será el arranque de la negociación para llegar a la gran cifra final, es de 20 % de aumento, lo que acompañan con la solicitud de aplicación de control de precios en alimentos, para evitar que, a los pocos meses de haberse definido el aumento salarial, los trabajadores pierdan el poder adquisitivo debido a la carestía.

Dentro de los argumentos que expusieron los representantes de los trabajadores en la mesa van más allá de la inflación general. También abogaron por la franja más baja de la pirámide socioeconómica en la que el índice de precios al consumidor es mayor, generalmente en dos puntos porcentuales, pues esta población gasta casi todo su ingreso en alimentos, componente que ha subido en más de un 27 %.

¿Para cuándo los empresarios?

Dentro del cronograma acordado durante la instalación de la mesa de concertación salarial quedó establecido que el próximo lunes -12 de diciembre- se conocerán las posiciones de los empresarios y la del Gobierno Nacional frente a lo que considera cada uno que debería ser el aumento del salario mínimo para el próximo año. Después de esto, empezarán a buscar un punto medio, con la intermediación del Ministerio del Trabajo, teniendo hasta el 30 de diciembre para ponerse de acuerdo o esta decisión se dará por decreto.

A lo largo de estas negociaciones, los empresarios han advertido que es necesario tener presente lo que vendrá en materia económica para el próximo año, ya que un aumento muy fuerte de este concepto, incidiría en un aumento del desempleo y la informalidad laboral. Mientras tanto, los trabajadores piden que no se repita lo que pasó con el incremento en 2021, que fue absorbido por la inflación desde agosto de este año.

El pasado viernes, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, se mostró a favor de un consenso en la definición del aumento del salario mínimo para 2023. El líder gremial afirmó que para llegar a dicho consenso se deben tener en cuenta todos los factores, entre ellos el poder adquisitivo, la competitividad y el costo fiscal.

“Tenemos la oportunidad de construir en consenso una definición de aumento de salario mínimo que tenga en cuenta todos los factores sobre los cuales esta variable tiene efecto, especialmente poder adquisitivo de los trabajadores, empleo, informalidad, competitividad y costo fiscal”, expresó Mac Master.