Queda poco más de un mes para que las centrales obreras y los empresarios en el país digan si se pusieron de acuerdo o no frente a uno de los temas más sensibles de cada cierre de año en el país: el aumento del salario mínimo. Si bien cada una de las partes, e incluso el Gobierno nacional han expresado sus opiniones frente a este tema, aún queda mucha tela por cortar y por ahora no se ha dado la última palabra.
Aspectos como la reforma tributaria, el acelerado aumento del costo de vida, las subidas de tasas de interés y la desaceleración económica que vive todo el mundo, que ha llevado a varios países a recesión; serán fundamentales en la discusión de este año, ya que mientras desde unos sectores se advierte que un aumento muy alto afectará el desarrollo y la generación de nuevos empleos, por el otro señalan que no puede volver a pasar lo que ya se vio con el aumento del 2021.
Por una parte, el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, dijo que las propuestas que ya han realizado algunos gremios de manera general, en las cuales se dice que el salario mínimo puede subir 6 % el otro año, son insuficientes para garantizar la reactivación económica.
“Con un incremento sustancial del salario mínimo reactivamos y sacamos al país de la pobreza. La Andi y otros gremios han empezado a decir cifras que yo las catalogo como miserables, porque son de 6 % (...) Estamos totalmente convencidos que el incremento del salario mínimo en 2022 debe ser de por lo menos dos dígitos”, dijo Orjuela.
La pérdida de poder adquisitivo de los salarios en el país vuelve a poner en evidencia la necesidad de mejorar los ingresos de los colombianos, pero el debate está en cómo hacerlo sin afectar otros indicadores claves para la economía, como la generación de empleo y la inflación.
Por otra parte, gremios como la Andi han manifestado que el incremento del salario mínimo debe estar orientado a mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, pero sin afectar la capacidad de maniobra y crecimiento de las empresas, que en últimas son las principales generadoras de empleo en el país.
“Solo hasta el mes de diciembre se conocerán las propuestas en firme del porcentaje que debe subir el salario mínimo a partir del primero de enero del próximo año, y se debe tener en cuenta variables como inflación causada, proyectada y productividad”, indicó Mac Master.
De acuerdo con declaraciones del viceministro técnico de Hacienda, Diego Guevara, dadas a comienzos de octubre, el salario mínimo para el 2023 quedaría entre $ 1.110.000 y $ 1.150.000. Sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer y solo hasta diciembre se conocerá en cuánto quedará este valor.
“Las proyecciones del gobierno están en que la inflación terminará alrededor del 10 % 0 10,5 %. Así las cosas, el aumento tendrá que ser de eso, más un punto de productivas, que es producto de la dinámica económica y el buen desempeño que se registró este año”, dijo el funcionario.
La mesa de concertación salarial se instalará formalmente el próximo lunes 5 de diciembre y desde ese momento los empresarios y sindicatos destaparán sus cartas frente a lo que deberá ser finalmente el aumento del salario para el otro año, explicando sus razones y motivos, para luego analizar la pertinencia de las mismas de cara al futuro del país.
¿Cuánto aumentan los sueldos para quienes ganan más del salario mínimo?
De acuerdo con la Constitución Política de Colombia, en su artículo 53, todos los salarios deben ajustarse en el país. Esto con el fin de garantizar un mínimo vital y una vida digna para los trabajadores en el país y evitar un deterioro de su calidad de vida conforme pasa el tiempo y se disparan indicadores como el de la inflación.
No obstante, el salario de estos trabajadores no se ajusta con base en lo pactado entre los empresarios o sindicalistas, o lo determinado por decreto desde el gobierno de turno, sino que se toma en cuenta el Índice de Precios al Consumidor, del cual se saca el dato de inflación o costo de vida. Esto se hace con el fin de evitar un deterioro del estilo de vida de las personas que logran subsistir gracias a este sueldo. Esto también aplica para quienes trabajan por prestación de servicios.
Otra diferencia entre quienes ganan el salario mínimo y aquellos que están recibiendo más que esto, es que mientras para los primeros el aumento se hace efectivo desde el 1 de enero del año siguiente, los del segundo grupo deben esperar a que se anuncien los datos de inflación total para el año en curso y ahí sí se promedia su aumento de sueldo.