Una subida mensual de 200 pesos en el precio del galón de gasolina en Colombia, desde octubre y hasta diciembre, no le pega mucho a los camioneros que utilizan motores diésel en sus vehículos y, por lo tanto, requieren el ACPM, que no va a incrementar en precio en lo que resta de este año, pero que sin duda en 2023 tendrá que entrar en la ola alcista, provocada por el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles, del cual se subsidiaba el costo de los dos productos, cuando internacionalmente el petróleo estaba caro.

La sola idea de un incremento en el ACPM llevó al gremio de camioneros ACC, liderado por Alfonso Medrano, a exponer su punto de vista, el cual “no están de acuerdo con la forma en que se trata de enfrentar el precio de los combustibles”. El mensaje, que fue dirigido al presidente Gustavo Petro y al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, enfatizó en que esa diferencia los está dividiendo, entre los que consumen gasolina y los que utilizan diésel.

Según sostuvo Medrano, “el problema de los combustibles es uno solo”, por lo tanto, hay que enfrentarlo de una sola vez. De hecho, en declaraciones recientes, el presidente del Comité de la Regla Fiscal, Juan Pablo Córdoba, recomendó incrementar también el precio del ACPM, el cual es responsable de la mitad del déficit del fondo de precios de los combustibles.

Al decir del líder del gremio de camioneros, “queremos saber para dónde vamos”, pues el contexto macroeconómico no es para nada alentador, teniendo en cuenta que la inflación sigue disparada y para 2023 lo que se espera es una desaceleración de la economía. “Tenemos reforma tributaria, más alza de combustibles al ciento por ciento, pues el ACPM entraría a ser incrementado desde el próximo año”.

Por esa razón, Medrano anunció que desde ya se declaran en asamblea permanente y participarán en las protestas pacíficas del 26 de septiembre, “contra la reforma tributaria y el alza de los combustibles”.

Ola de incrementos

Hay que recordar que el precio del ACPM, en una ciudad como Bogotá, estaba entre los 9.456 y 9.388 pesos durante los dos primeros meses de 2020, pero llegó la pandemia y el Gobierno decidió bajar el costo, en 945 pesos, a partir de abril, para aliviar el bolsillo de los operarios del transporte de carga. Fue así como, el producto se adquiría en 8.238 pesos.

Camioneros dicen que participarán en protestas del 26 de septiembre. | Foto: ALEXANDRA RUIZ

Por seis meses, el precio se mantuvo estable, pero llegó el 2021, año de reactivación económica. Empezaron las alzas sistemáticas. Para marzo, ya se hablaba de 8.665 pesos por galón de ACPM, luego de aplicar un ajuste que sumó los 427 pesos en comparación con diciembre de 2020.

Las advertencias sobre el estado deficitario del fondo que subsidiaba el precio de combustibles seguían a la orden del día, causando incertidumbre acerca de una subida de precios que resultara siendo muy alta y generara presiones inflacionarias sobre otros sectores de la economía a los que les pega el alza en el precio de los combustibles. En septiembre 2021, se aplicó una nueva alza y dejó el ACPM en 8.902 pesos. En esas cerró el año.

En los dos primeros meses de 2022, ya el precio oscilaba entre 8.982 y 9.152 pesos. Y en julio, el último incremento aplicado, quedó en 9.302 pesos.

La preocupación que les asalta ahora a los camioneros es que una subida en el precio de la gasolina en este año, y del ACPM en el próximo, no es la solución al tema que tiene que ver más con la fórmula para calcular los incrementos. Por eso piden que no se pongan pañitos de agua tibia al asunto, sino que se dé una solución estructural de una vez por todas.