El gremio del arroz se movilizará desde las regiones de Colombia, en busca de ser escuchados por el Gobierno nacional, que según ellos, no ha querido atenderlos, pese a las constantes solicitudes y evidentes problemáticas que afrontan los productores de este grano. Uno de los grandes inconvenientes, es que se dejaría de pagar el incentivo al almacenamiento, lo que afectaría severamente la economía de este sector, al punto de generar un desabastecimiento en el país.
SEMANA intentó contactarse con Fedearroz, quienes manifestaron, a través de un comunicado, su disposición de dialogar con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con el fin de lograr acuerdos que garanticen las condiciones favorables para la comercialización de la cosecha, y de la cual depende la provisión del grano para Colombia en el segundo semestre del 2023, y la primera mitad del 2024.
Adicionalmente se conoció que habrá movilizaciones desde distintas poblaciones y regiones del país, donde se busca que el Gobierno los escuche. No obstante, extraoficialmente se conoce que la problemática podría agudizarse, hasta el punto que algunos sectores consideren la posibilidad de entrar en paro, con tal de que se escuchen sus pedidos.
Son varios los puntos que reclaman desde la agremiación, si bien el Ministerio Agricultura ha pedido que se haga un ordenamiento en la producción del arroz, algo que han reconocido y aceptado para trabajar, los productores están pidiendo que se ayude en temas de sistemas de riego, con el fin de garantizar el abastecimiento durante los dos semestres del año; además que este producto ha tenido una reducción de más del 20 % en lo corrido del 2023.
El dilema vendría precisamente porque los campesinos se ven forzados a bajar los precios de producción, pero no estarían teniendo mucha ayuda para garantizar la cosecha, y mucho menos el almacenamiento del grano, esto último se vería afectado si se retira el incentivo al almacenamiento.
“La Junta Directiva de Fedearroz consideró que para alcanzar dicho objetivo, debe darse un análisis integral que incluya los diversos factores que han afectado al sector productor y que lo llevan de manera inexorable a contar con el apoyo del gobierno para almacenar los excedentes temporales de arroz y también para definir acciones a mediano y largo plazo en las que se trabaje de manera conjunta”, detallan desde la agremiación.
El incentivo que se entrega desde hace unas dos décadas, se le paga a quien guarde el grano, por unos cuatro meses, con el fin de mantener reservas para el suministro del consumo nacional y con esos recursos, se busca sanear los costos mismos del almacenamiento y tratamiento del producto durante ese tiempo.
Según el presidente de Fedearroz, Alberto Mejía Fortich, la problemática que afronta el sector amenaza la estabilidad del empleo en 216 municipios, donde al menos, 16 mil agricultores luchan para no caer en la crisis.
“Somos la base de un sector que históricamente se ha distinguido por ser propositivo, liderando un desarrollo tecnológico que nos ha permitido bajar costos de producción y aumentar rendimientos, pero que aun así, nos vemos afectados por la falta de infraestructura, tanto de riego como de secamiento y almacenamiento, que nos obliga a ser estacionarios tanto en las siembras como en la cosecha, en contra de lo que nosotros mismos quisiéramos”, detalló el dirigente gremial.
A través de un comunicado, Mejía aseguró que el gremio comparte la filosofía del Gobierno actual en materia agroalimentaria, no obstante, el Estado tiene una deuda histórica con la industria en general, a pesar de que estos han sido uno de los referentes de la cadena productiva nacional.
Hasta el momento, el Ministerio de Agricultura no se ha manifestado sobre estos pedidos y se desconocen cuáles serán los puntos donde se realizarán las manifestaciones.