Mientras que todo el país está concentrado en la tragedia de la pandemia que ya va a completar 100.000 víctimas, en un segundo plano ha quedado la crisis del sector salud.

Buena parte de las famosas EPS -ahora llamadas Entidades Administradoras de Planes de Beneficios de Salud (EAPB)- y que están encargadas de los planes de beneficios en salud de toda la población colombiana, están realmente en estado crítico.

Esa es la conclusión luego de la presentación de cifras sobre el sector que realizó la firma independiente Sectorial, ante un grupo de empresarios del sector salud de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en la tarde de este miércoles 16 de junio.

Según esos datos, el año pasado de 15 EPS, siete dejaron patrimonio negativo, lo que muestra un estado de inviabilidad: de manera permanente, lo que deben es muy superior a lo que tienen en su activo, y las pérdidas agravan la situación. Eso solo se supera por la vía de capitalizaciones que, según las cuentas, debería ser superior a los 7,5 billones de pesos, para alcanzar los mínimos técnicos requeridos.

Las cifras son realmente preocupantes. Por ejemplo, Asmet tiene un patrimonio negativo de 758.000 millones de pesos; Capital Salud, de 130.000 millones; Coomeva, de 486.000 millones; Emssanar, de 591.000 millones; Medimás de 151.000 millones; Savia Salud, de 422.000 millones y Comparta, de 441.000 millones. Solo en estos casos, las necesidades de capitalización para llegar a patrimonio cero son de más de 3 billones de pesos.

El problema es tan crítico que muchas EPS, ocho en total, dejaron ebitda negativo. Esto significa que aun antes de pagar intereses, impuestos y de aplicar los costos contables de depreciaciones y amortizaciones, estas empresas arrojan pérdidas. Es decir, su capacidad de generar caja es muy restringida.

El año pasado el gobierno tomó medidas extraordinarias para fortalecer la caja del sector. Destinó un presupuesto adicional para cubrir la pandemia, estableció un mecanismo de presupuestos para eliminar los famosos recobros, anticipando los pagos por este concepto y ha establecido un mecanismos jurídico para superar la deuda histórica lo que se ha conocido como la ley de punto final.

Sin embargo, todo indica que estas medidas no han sido suficientes, pues los propios resultados así lo muestran.

Actualmente, estas EPS atienden a cerca de 40 millones de usuarios del sistema de salud.

Cifras positivas

Pero, en medio de las dificultades que enfrentan algunas de las EPS que operan en el país, obviamente hay otras entidades que han venido mostrando resultados positivos.

En este grupo se destacan compañías como Coosalud, Famisanar, Medimás, Nueva EPS, Salud Total y Sánitas. En el caos de estas EPS, se trata de entidades que lograron mantener resultados positivos o que voltearon la torta entre 2019 y 2020.

Este último es el caso de Medimás, que en 2019 registró cifras negativas en casi todos sus rubros, pero que en medio de la pandemia registrada en el mundo, en la anterior vigencia dejó una utilidad neta cercana a los 54.000 millones de pesos. No obstante esta mejora, Medimás sigue exigiendo una capitalización importante superior a los 1,7 billones de pesos para alcanzar el patrimonio técnico requerido por la normativa.

El sistema de salud colombiano ha estado bajo altísima tensión en el último año por cuenta de la pandemia. A todos los profesionales del sector les ha correspondido estar en la primera línea tratando de salvar vidas.

Sin embargo, también la pandemia ha confirmado la fortaleza y la capacidad de respuesta del sistema de salud del país, criticado por algunos sectores, pero que al final ha respondido para atender a los colombianos que lo han necesitado. Eso sí, en algún momento el país tendrá que volver a discutir la situación financiera de las EPS, que a todas luces muestran un estado de cosas también de emergencia.