Hace poco menos de dos años, la implementación total de la inteligencia artificial en el mundo y la posibilidad de usarla libremente y sin pagar alguna suscripción, revolucionó el mundo y las tareas que los humanos normalmente realizaban hasta ese momento.
Dicha tecnología fue desarrollada a partir de una combinación de algoritmos, que fueron diseñados con el propósito de que las máquinas pudieran adoptar las mismas capacidades que el ser humano. Aunque desde hace años esta se encontraba presente en diferentes procesos de algunas compañías, no fue sino hasta el 2023 cuando su uso se empezó a hacer más popular entre los humanos.
De acuerdo con el portal Iberdrola, la inteligencia artificial está en varios de los mecanismos que usamos a diario, como la detección facial de los celulares, los asistentes virtuales de voz como Siri o Alexa, además de diferentes aplicativos que se usan en oficinas y hasta en entornos educativos.
Aunque al IA ha facilitado millones de tareas también representa un problema para los trabajadores, pues esta ha logrado perfeccionarse a tal nivel que puede reemplazar varios de los cargos que existen actualmente en algunos sectores laborales.
FMI alertó por riesgos con la IA y posible aumento del desempleo en el mundo
El Fondo Monetario Internacional (FMI), fue una de las entidades que recientemente hizo una alerta por el uso de la inteligencia artificial. La entidad aseguró que casi el 40% de los empleos en el mundo se podrían ver afectados por el auge de esta nueva tecnología, lo que para el FMI puede profundizar la desigualdad.
La directora de la entidad, Kristalina Georgieva, se pronunció a través de una publicación en el blog oficial, asegurando que esta tendencia puede empeorar y es preocupante, por lo que instó a las autoridades y a los gobiernos de los países a abordar la situación “de manera proactiva para evitar que la tecnología avive aún más las tensiones sociales”, comentó.
Aseguró además que el efecto de la IA en la desigualdad de ingresos dependerá, en gran parte sobre la forma en la que se complementa a las personas con mayores ingresos. Por ello, una mayor productividad de los trabajadores se traducirá en mayores ingresos y en mayor rentabilidad del capital, tanto para el trabajador como para el empleador.
Finalmente, Georgieva aseguró que espera que los efectos de esta problemática se sientan más profundamente en las economías avanzadas, que en los países en vías de desarrollo. Además, se espera que los trabajadores administrativos corren más riesgos que quienes realizan labores de forma manual.
Cómo podría cambiar el trabajo en el futuro, según la IA
El trabajo del futuro se perfila como un panorama en constante evolución, impulsado por avances tecnológicos, cambios culturales y económicos, y una creciente conciencia de la sostenibilidad.
A medida que avanzamos hacia una era marcada por la automatización, la inteligencia artificial y la conectividad global, es esencial entender cómo se verá el empleo en las décadas por venir y cómo podemos prepararnos para ese futuro laboral.
Además de ello, la automatización se está convirtiendo en una parte integral de muchas industrias, desde la fabricación hasta la atención médica. Los robots y sistemas de IA están asumiendo tareas repetitivas y riesgosas, liberando a los trabajadores para concentrarse en actividades más creativas y estratégicas. Esto conlleva una reconfiguración de los roles laborales, donde las habilidades relacionadas con la programación, el mantenimiento de sistemas automatizados y la gestión de datos serán cada vez más solicitadas.
También es preciso tener en cuenta que la recopilación y el análisis de datos se han vuelto cruciales para la toma de decisiones empresariales. En el futuro, se esperará que los trabajadores comprendan cómo trabajar con grandes conjuntos de datos y extraer información valiosa de ellos.
Los científicos de datos, analistas de datos y expertos en inteligencia artificial tendrán una gran demanda, ya que ayudarán a las organizaciones a tomar decisiones más informadas y eficaces.