Con el paso del tiempo, y el aumento de las coyunturas económicas a lo largo del territorio nacional, el nivel de compra y las decisiones en el mismo ámbito por parte de los colombianos, se ha visto altamente afectado.
Cada vez son más los colombianos que buscan cuidar su dinero y gestionan los gastos de maneras diferentes, con el fin de que estos medios puedan tener una duración más prolongada y así las dificultades monetarias que están pasando algunas familias en estos tiempos de incertidumbre sean menos notorias.
Esta clase de datos pueden ser contrastados a través del estudio “State of Grocery” realizado por la firma McKinsey, el cual venía siendo realizado únicamente para las regiones de América del Norte, Europa y Asia, analizando las tendencias de compra para cada país y los comportamientos de los consumidores y retailers en temas concretos.
Sin embargo, ahora está también disponible para América del Sur, más concretamente para las naciones de Chile, Colombia, Perú, Argentina, Ecuador, Panamá, Uruguay, Costa Rica, República Dominicana y Guatemala.
En el caso concreto de Colombia, según los 8.000 encuestados de muestra tomados por el estudio con una edad entre los 18 y los 75 años, las tendencias de compra por parte de los colombianos se han caracterizado por 4 factores en concreto:
En primer lugar, las tendencias de compra se verán afectadas por una búsqueda constante de ahorro por parte de los colombianos a la hora de elegir productos, apuntando que aproximadamente 37 % de los compradores cambiará los producto de su elección a opciones menos costosas para ahorrar, mientras que en conjunto, 60 % buscará activamente promociones para ahorrar dinero.
Este no será el único factor que implicará cambios en las tendencias de compras por los colombianos, ya que según este estudio, nuevos estilos de vida y de consumo más saludables como el veganismo o las dietas keto, van a implicar un cambio en la elección de los alimentos a consumir por parte de los compradores, por lo que en algunos casos, un 11 % tendrá que pagar un precio más alto para obtener un producto más saludable y, por otro lado, un 9 % pagará un precio más alto para obtener un producto más amigable con el medio ambiente.
Finalmente, las modalidades de compra también soplarán vientos de cambio en los mercados colombianos, debido a que con el aumento de la tecnología, el estudio empezó a denotar un crecimiento por parte de las compras a través de canales en línea, sin embargo, este empezará a disminuir de manera ligera la diferencia que había sacado respecto al canal físico durante el periodo de 2020-2022 a causa de la situación sanitaria que vivió el mundo entero por la pandemia Covid-19.
McKinsey a través de su estudio también resalta la importancia que le están brindando los consumidores a sus canales de compra en materia de personalización, buscando espacios que den una experiencia de compra agradable y que a su vez permita comprar distintos tipos de producto de manera inmediata y en un solo lugar con relaciones adecuadas de calidad-precio.
De forma comparativa, el estudio encontró que estos factores predominan en la gran mayoría del continente a consecuencia de la difícil situación económica que se vive mundialmente, sin embargo, existen zonas donde estos elementos si bien serán relevantes, van a poseer menor preocupación por parte de sus habitantes.
Por ejemplo, en Chile, Perú, Ecuador, también existirá este afán por ahorrar previamente mencionado, sin embargo, con porcentajes del 64, 66 y 63 por ciento, por lo que la cautela a la hora de comprar será un elemento que prevalezca a lo largo de todo el continente.