El Turismo en Semana Santa muestra un decrecimiento respecto al año 2022 a consecuencia de la inflación persistente, del aumento en el IVA del 19 % y del impacto negativo que deja hasta el momento el cierre de la aerolínea Viva Air sumado al cese de operaciones de Ultra air.
Durante la Semana Mayor, que para este año se llevará a cabo desde el sábado 1 de abril hasta el 8 de abril, se espera en promedio que el número de nacionales que se movilicen por el país represente más de 90% del total de turistas que se alojen en hotelería mientras que el porcentaje de turistas internacionales pueda llegar a representar por lo menos 10%.
“Entendemos muy bien las dificultades por la falta de conectividad aérea. Por ello, invitamos a que pospongan su viaje, quienes no logren conectar por vía aérea, no cancele su reserva, busque posponerla, para que más adelante pueda llevar a cabo sus planes de vacaciones a ese destino deseado, a quienes puedan hacer ajustes de tiempo. En el entretanto, invitamos a viajar también en municipios cercanos, a disfrutar esta Semana Santa donde esperamos que tengan la posibilidad de descubrir y conocer nuevas rutas y destinos que seguramente los sorprenderán, es una forma de apoyar nuevas regiones y apropiarnos de nuestro territorio”, señaló José Andrés Duarte, presidente ejecutivo de Cotelco.
Se estima que la ocupación hotelera durante la semana santa para el año 2023 será de 49,4% lo que significa una disminución de 2,53 puntos porcentuales respecto a 2019 y de 9,4 puntos porcentuales respecto al año 2022. La desviación estándar de esta medición indica que la ocupación podría estar entre el 45,4% y 53,27%, resultados que podrían confirmar que no se superará la ocupación alcanzada en el año 2022.
Las estimaciones se realizan a través de un modelo de series tiempo Arima tomando como base las últimas semanas santas, pero también se tiene en cuenta el comportamiento, las reservas aéreas y las expectativas del sector a través de una muestra en la hotelería regional. En la gráfica 1 se observa que la ocupación sería una de las más bajas de los últimos 7 años.
Las únicas regiones que podrían mostrar una leve mejoría respecto a 2022 son Boyacá y Cauca debido a la influencia del turismo religioso que siempre marca estas regiones en esta temporada del año. Los mayores impactos negativos ocurrirían en los departamentos de San Andrés y Providencia, Nariño y Norte de Santander, con tasas de ocupación que no superarían el 35 %. Esto estaría relacionado con los costos de tiquetes aéreos, presionados aún más por el cierre de las aerolíneas de bajo costo: Ultra air y Viva air; por el cierre del tramo en la vía panamericana; la presión inflacionaria que no permite generar otros gastos y el aumento del IVA del 19% en la hotelería.
En marzo de 2023, Viva Air cerró operaciones, siendo la tercera aerolínea con mayor cantidad de pasajeros después de Avianca y Latam durante el 2022, la cual tenía una cobertura de alrededor de 659.000 pasajeros transportados mensualmente.
Para el año 2022 el 95,74 % de los pasajeros que se movilizaron en la aerolínea provenían de Colombia viajando principalmente dentro del país. En promedio, el 95 % de los pasajeros se movilizaron dentro del país, mientras que el 2,8% de los pasajeros se dirigían a México, el 0,73% a Estados Unidos y el 0,60% a Perú, según la Aerocivil. A este descalabro se sumó la aerolínea Ultra air que tenía una participación del 8 % en el mercado nacional, generando un marzo negro para las aerolíneas de bajo costo en el país y un escenario de incertidumbre para todos los turistas que deseen tiquetes económicos para destinos nacionales e internacionales.
Entre enero y febrero de 2023 se observaron comportamientos negativos en la tasa de ocupación en 7 regiones del país, para febrero de 2023 las regiones aumentaron a 8 (Cesar, Nariño Norte de Santander, Quindío, Risaralda, San Andrés y Providencia, Santander, Tolima y Alto Magdalena), siendo San Andrés y Providencia, Nariño, Santander y Quindío las más afectadas.
En el caso de Nariño, para febrero de 2023 comparado con febrero de 2019 la tasa de ocupación disminuyó 11,5 puntos porcentuales, al pasar de 46,34 % al 34,87 %, para el caso de San Andrés la disminución fue de 15 puntos porcentuales. Para marzo se estima que las pérdidas aumenten debido a la coyuntura del mercado aéreo y al efecto en las nuevas compras del aumento del IVA del 19% en la hotelería y los tiquetes aéreos.