Distintos sectores han venido criticando al Banco de la República por empezar el ciclo de normalización monetaria (aumento de tasa de interés) en plena recuperación económica del país.
De hecho, el senador y candidato a la presidencia Gustavo Petro le dijo al Emisor que aumentar la tasa de interés afecta el mercado laboral colombiano e impide que se lleve a cabo esa recuperación económica.
“Aumentar la tasa de interés, cerrar la liquidez del mercado, van en contra de aumentar el empleo cuando la capacidad productiva del país está aún, por debajo de su nivel”, dijo Petro en su cuenta de Twitter.
Al respecto, la codirectora del Banco de la República, Bibiana Taboada, explicó en SEMANA que si no se toman las acciones necesarias en la actualidad, a futuro el país puede enfrentarse a problemas inflacionarios de mayores magnitudes.
“De acá a un año, o año y medio, se proyecta que se reduzcan las brechas del producto. Si no actuamos hoy, eso va a generar inflación y no más producto”, dijo la codirectora Taboada.
La economista también recordó que si bien el Banco de la República analiza los principales datos de la economía colombiana en general al momento de tomar sus decisiones de política monetaria, el principal objetivo es controlar la inflación.
“Nuestro mandato es velar por la inflación, pero siempre buscamos actuar mirando el desempeño de la economía. Tomamos las decisiones no solo pensando en inflación, sino en todo el contexto de la economía colombiana”, dijo.
Sobre las críticas de que el reciente aumento de tasas de interés, la cual ya pasó del 1,75 % al 2,50 %, va a mermar la recuperación económica, Taboada explicó que las subidas actuales no se manifiestan de manera inmediata en los productos que llegan a los consumidores finales.
“Es importante entender cómo funciona la política monetaria y sus impactos. Un cambio de tasa hoy no va a transmitirse inmediatamente en un aumento a las tasas de los consumidores y empresas. Eso toma tiempo y la literatura muestra que toma entre un año y año y medio. Cuando tomamos decisiones pensamos en lo que pasa de acá a un año y medio cuando”, dijo.
Al igual que lo dicho por el gerente general del Emisor, Leonardo Villar, en la pasada reunión de la Junta Directiva, Taboada considera que la tasa actual de política monetaria sigue siendo expansiva y ayuda al dinamismo de la economía nacional.
“La tasa real está más expansiva de lo que estaba en el momento de la pandemia. Esto nos da tiempo para que la recuperación continúe y hagamos los ajustes de manera gradual. Con la tasa de interés real que tenemos hoy, esa recuperación es viable y el mercado laboral todavía puede seguirse recuperando”, dijo la codirectora.
Ahora bien, Taboada fue enfática en que si bien la política monetaria puede ayudar a dinamizar el mercado laboral, los problemas estructurales que este presenta no se pueden solucionar con las decisiones que toma el Banco de la República.
“Una cosa es el componente cíclico y otro el estructural. El mercado laboral tiene problemas estructurales desde antes de la pandemia, problemas que nos han llevado a tener niveles de desempleo históricamente altos, generalmente de dos dígitos. Eso se debe solucionar de otra manera, no con la política monetaria”, dijo.
Sobre el futuro de la inflación en Colombia, Taboada dijo que si bien espera que el indicador converja hacia la meta del Emisor el próximo año, aún hay ciertos factores que generan incertidumbre.
“Estamos atentos a la indexación de los precios y está relacionado a las expectativas. A medida que los agentes esperan que la inflación el próximo año sea mayor, van a tener una mayor indexación”, dijo Taboada.
Hay que mencionar que el salario mínimo de Colombia es uno de los elementos que está indexado al comportamiento de la inflación, esto quiere decir que si la inflación sube el 3 %, el salario mínimo debe aumentar, por lo menos, en las mismas proporciones, o si no los trabajadores estarían perdiendo poder adquisitivo.
Al respecto, la codirectora dijo que es fundamental proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, aunque también advirtió que la indexación de precios puede tener efectos no deseados en la inflación.
“Hay que mantener el poder adquisitivo de la población, no podemos pretender que si los precios suben el 5 % y que los salarios no crecieran, hay que buscar que se mantenga el poder adquisitivo de la población, pero todo es un balance. Lo que puede terminar siendo más riesgoso es cuando los incrementos son mayores”, dijo.
Agregó que “la indexación es un mecanismo a través del cual la inflación se hace más permanente, porque entonces al choque que fue transitorio se le da un componente permanente hacia el otro año. Es como una transmisión a la inflación del choque transitorio, como una contaminación del choque a algo más permanente”, dijo.
Se espera que en las próximas semanas inicien las conversaciones sobre el incremento del salario mínimo en la mesa de concertación salarial.