Para sorpresa de muchos, el dólar en el mercado colombiano ha caído estrepitosamente desde ayer, luego de tener un incremento de casi $ 300.
En la jornada del 11 de octubre mantiene la tendencia bajista y se vuelve a negociar por debajo de los $ 4.200. Si bien siguen existiendo presiones por factores nacionales, la situación económica de los Estados Unidos estaría generando la caída de la moneda norteamericana.
Según la Superintendencia Financiera, para el 11 de octubre, la Tasa Representativa del Mercado (TRM), es de $ 4.231,97, pero, en la Bolsa de Valores de Colombia, las negociaciones del dólar arrancaron en $ 4.187. Esto quiere decir que, en el inicio, perdió $ 44,97, y con lo visto en las primeras operaciones, pareciera que nuevamente habrá una jornada con una marcada caída.
De hecho, al cierre de la primera hora de operaciones, la divisa estadounidense ya llegó a los $ 4.160. La volatilidad puede explicarse con el anuncio hecho desde Reserva Federal, donde su vicepresidente, Philip Jefferson, aseguró que los rendimientos reales del tesoro (inversiones que se hacen en los Estados Unidos), a largo plazo, han aumentado, debido a la extensión de las restricciones de la política monetaria.
En otras palabras, el emisor norteamericano vuelve a poner de manifiesto que, posiblemente, subirán las tasas de interés, con el fin de controlar por completo la inflación.
Si bien esto vuelve a inquietar a los inversionistas, lo cierto es que en Colombia esto se ha traducido en la rebaja del dólar. De acuerdo con los reportes de Bloomberg, en la anterior jornada, el peso colombiano ya acumula una revaluación del 13,92 %, en lo que va de 2023, frente al billete verde, mientras que con el euro, la recuperación ha sido del 14,50 %.
“Los riesgos para un incremento en la tasa de cambio siguen siendo externos, aunque recientemente la percepción de riesgo país se ha deteriorado, algo que también puede tener que ver con elecciones que próximamente habrá en el país. De ver niveles superiores a $ 4.400 especialmente a cierre de mes, habría una extensión del movimiento que rompería la tendencia bajista que trae el dólar desde los máximos en noviembre de 2022, algo que por ahora no debería ocurrir”, detallaron los analistas del Banco de Bogotá.
Esto mantiene a la moneda colombiana como la de mejor desempeño, al menos entre las denominadas economías emergentes, y destacando considerablemente en comparación con sus pares regionales.
Siguen los reajustes en las perspectivas de crecimiento de Colombia
Luego de que se conociera el nuevo reporte sobre las perspectivas económicas mundiales, por parte del Fondo Monetario Internacional, y señala que al cierre de 2023 Colombia crecería por encima de lo esperado, 1,4 %, los analistas e inversionistas también hacen lo mismo, manteniendo la confianza en el país, pero sin dejar de lado discusiones como las reformas presentadas por el Gobierno Petro.
En este sentido, el equipo de analistas del Banco Itaú, tienen una perspectiva menor a la de la entidad monetaria, aunque apuestan a que la inflación al cierre de 2023 cerraría en un dígito: “En Itaú estimamos que el PIB de Colombia crezca un 1,0 % para 2023 y 1,4 % para el 2024, mientras que, por el lado de la inflación, estimamos que cierre en 9,5 % en 2023 y 4,8 % en 2024″.
No hay que dejar de tener en cuenta que en los inversionistas hay cierta expectativa por la discusión de las reformas, la de salud, es la que mayor protagonismo y avance ha tenido en los últimos días. No obstante, la cantidad de proyectos tienen a más de un analista haciendo cuentas y, en el caso de Fedesarrollo, le piden al gobierno tener en cuenta que el país sigue teniendo vulnerabilidad fiscal.
“Para el presente año se estima que el déficit fiscal alcanzara aproximadamente el 4,4 % del Producto Interno Bruto (PIB), y se espera que el Gobierno cumpla con la meta intermedia de - 1,4 % del Balance Primario No Energético (BPNE), sin ningún grado de sobrecumplimiento frente a la meta (...) desde Fedesarrollo destacamos la importancia de implementar medidas que aseguren la estabilidad de las finanzas públicas y reduzcan la vulnerabilidad fiscal del país”.