Los precios mayoristas medidos por el índice PPI en Estados Unidos bajaron más de lo esperado en mayo, respecto a abril, principalmente por un descenso de precio de los bienes, según datos publicados este miércoles 14 de junio por el Departamento de Trabajo.
El informe indicó que los precios de venta de bienes manufacturados en Estados Unidos y de servicios prestados por empresas estadounidenses cayeron un 0,3 % en mayo, una señal positiva adicional para la Reserva Federal (Fed, banco central) antes del cierre de su reunión de política monetaria este miércoles.
La Fed ha venido subiendo sus tasas de interés de referencia para enfriar la economía y contener, precisamente, la inflación. Esa caída se produce después de un repunte del 0,2 % el mes anterior. Mientras que los analistas esperaban un retroceso algo menor, de solo 0,1 %, según el consenso de mercado recabado por el sitio especializado Briefing.com.
En el lapso de un año, la inflación mayorista en Estados Unidos cedió considerablemente, al 1,1 %, frente al 2,3 % a 12 meses de abril pasado.
Estas cifras son una señal más de que la presión sobre los precios está disminuyendo, luego de la publicación de las cifras de inflación, el martes. Los precios al consumo aumentaron 4 % a 12 meses frente al 4,9 % de abril, según el IPC publicado el martes por el Departamento de Trabajo.
La Fed debe concluir este miércoles su reunión del Comité de Política Monetaria y con estas cifras podría verse convencida de no aumentar sus tasas por primera vez desde marzo de 2022.
Los precios al consumo aumentaron 4 % a 12 meses frente al 4,9 % de abril, según el IPC publicado el martes por el Departamento de Trabajo.
El presidente Joe Biden, en busca de un segundo mandato, saludó en un comunicado una “buena noticia para las familias que trabajan duro”. En junio de 2022, la inflación estaba en un máximo en 40 años, en 9,1 %.
El de mayo de 2023 es el nivel de incremento de precios más bajo desde marzo de 2021, el último mes “normal” antes de la disparada, destacó Neil Saunders, analista de GlobalData.
La cuestión, sin embargo, es saber si este descenso es suficiente para aliviar a los consumidores, planteó el analista
En la comparación mes a mes, el alza de precios con respecto a abril fue de 0,1 %, muy por debajo del 0,4 % entre marzo y abril. Los analistas esperaban otro 0,4 %, según el consenso de MarketWatch.
Sigue siendo el precio de la vivienda el que más pesa en el IPC. También los precios de los vehículos usados subieron. Los productos alimentarios también hicieron su parte luego de estabilizarse en los dos meses anteriores.
En cambio, la energía bajó 3,6 % en la comparación mes a mes, y 11,7 % en un año. Los muebles y los pasajes de avión también bajaron en abril. Si se excluyen los precios más volátiles de alimentación y energía, la inflación llamada subyacente se mantuvo estable en la comparación mes a mes, en 0,4 %, y marcó 5,3 % en 12 meses.
La atención puesta en la Fed
Estos datos se conocen en el primer día de reunión de la Fed, banco central, que podría verse convencida de no aumentar sus tasas por primera vez desde marzo de 2022 ante estos datos.
“El riesgo principal sobre las perspectivas, es decir, que una inflación persistente obligue a la Fed a enfriar aún más la economía, se diluyó”, remarcó Julia Pollak, economista jefe de ZipRecruiter, en Twitter.
La Reserva Federal comenzó su reunión en la mañana del pasado martes de Washington (14H30 GMT) “como estaba previsto”, indicó a la AFP un portavoz del banco central.
Su decisión sobre las tasas se conocerá el miércoles en horas de la tarde de este miércoles en un comunicado, y su presidente Jerome Powell, como es tradición, dará luego una rueda de prensa.
La Fed busca desde hace más de un año detener la escalada de precios. Para eso dispone de una herramienta eficaz pero de efecto retardado, que es la subida de tasas, a la cual procedió ya en 10 reuniones. Este mecanismo encarece el crédito para consumo e inversión, y baja así la presión sobre los precios en la economía.
Varios responsables de la Fed quieren hacer una pausa, ante el riesgo de una potencial recesión si la subida es excesiva o demasiado rápida. La Fed tiene un objetivo de inflación de 2 % anual, considerado sano para la economía.
*Con información de AFP.