La calificadora de riesgo S&P Global Ratings fue la primera en quitarle el grado de inversión a Colombia en mayo pasado, luego de que el Gobierno retirara la reforma tributaria que había sido radicada por el exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla.
Para S&P, la reforma fiscal que implemente Colombia va a ser fundamental, no solo para el futuro de la calificación del país sino también para su estabilidad fiscal y económica. De hecho, en entrevista con SEMANA el líder analítico de S&P, Manuel Orozco, dio las impresiones que tiene la calificadora sobre el proyecto aprobado.
En primera medida, Orozo resaltó que el Gobierno pudo sacar adelante una reforma que va a ayudar a sortear parcialmente los problemas fiscales.
“Luego de todo lo que pasó con el retiro de la reforma anterior, el Gobierno tuvo la capacidad para volver a introducir una propuesta de reforma. Es positivo y Colombia termina siendo una de las únicas economías de la región que presenta una reforma tributaria para mitigar o acotar el impacto que tuvo la recesión y la pandemia sobre las cuentas fiscales. A través de la reforma le das espacio presupuestal a programas que buscan disminuir esa vulnerabilidad económica especial en los estratos económicos más pobres de Colombia”, dijo Orozco.
Pese a lo anterior, el analista fue enfático en que esta reforma no soluciona los problemas del país en manera estructural, por lo que el nuevo Gobierno deberá sacar adelante otra reforma tributaria.
“Al final, la reforma no termina siendo una solución estructural o el comienzo de una solución estructural a los problemas tributarios de Colombia. Esta no es una reforma que va a reducir netamente el déficit, lo que va a hacer es financiar más gasto y ahí seguimos creyendo que la deuda se va a consolidar por encima del 60 % del PIB”, dijo Orozco.
Añadió que con las iniciativas aprobadas no se va a poder recuperar el espacio fiscal que se perdió por culpa de la pandemia, razón por la cual el país sigue siendo vulnerable ante eventuales choques que puedan suceder en el futuro.
“La reforma que fue aprobada no alcanza para recuperar parte del espacio fiscal perdido por la pandemia, donde ves crecer la deuda de 45 % del PIB a por debajo del 60 % del PIB”, explicó.
Otro de los aspectos “negativos” de la reforma que resaltó Orozco es que el proyecto aprobado va en contra del proceso de competitividad al que había entrado Colombia por medio de la rebaja de impuestos a las empresas nacionales.
“Colombia estaba en el proceso de bajar impuestos a empresas, reduciendo el costo corporativo que es importante. Se termina cruzando la pandemia y probablemente no terminas de ver todo el efecto positivo que pudo haber tenido esta medida por ejemplo en los niveles de empleo formal. Lo aprobado es una reversión parcial a lo que había sucedido con las reformas de 2016, 2018 y 2019”, dijo.
Además, para Orozco, que la reforma le suba los impuestos a las empresas puede generar presiones inflacionarias adicionales que terminarán afectando a la población más vulnerable.
“En este contexto de presiones inflacionarias que vive la región, es difícil pensar que parte de ese mayor costo de las empresas (por los impuestos colocados) no se transfiera al consumidor final y que termine siendo una presión adicional inflacionaria a partir de 2022”, dijo.
¿Cómo recuperar el grado de inversión?
Para que S&P vuelva a catalogar a Colombia como país con grado de inversión, Orozco dijo que es necesario que se lleven a cabo reformas estructurales que no solo solucionen el problema fiscal de la Nación, sino que la impulse a crecer más.
“La deuda puede quedarse por encima del 60 %, pero si tu logras un mayor crecimiento y si mejoras el perfil externo, eso no debería impedir que la calificación vuelva al grado de inversión”, dijo el analista.
También resaltó que las modificaciones que se le hagan al sistema tributario del país a futuro tienen que buscar que Colombia sea más atractivo y competitivo a nivel internacional.
“Colombia requiere cambios probablemente estructurales que impulsen el crecimiento, el cual va de la mano con lo fiscal. Tienes que hacer a Colombia más atractivo y con los constantes cambios en el código tributario se generan incertidumbres”, señaló.
Orozco finalizó afirmando que la calificadora va a actualizar próximamente sus escenarios macroeconómicos de Colombia y que S&P estará atenta a las noticias relevantes que puedan hacer que se produzca una nueva acción de calificación.