El Ministerio de Minas y Energía de Colombia emitió una nueva regulación que incrementa los subsidios, horas de prestación del servicio de energía eléctrica e incentiva las energías renovables no convencionales en las poblaciones ubicadas en Zonas No Interconectadas (ZNI), que son aquellas que no están conectadas a la red nacional.
Esta nueva regulación es una buena noticia para las más de 657.000 familias colombianas que habitan en dichas zonas, porque la distribución de subsidios aumentará para aquellas que ya tienen acceso parcial al servicio de energía eléctrica y a los nuevos hogares que mes a mes se vayan conectando al servicio de energía eléctrica.
Esta medida también permitirá aumentar la cobertura de subsidios para las localidades de menos de 300 usuarios subsidiables y extender la cobertura de subsidios para las localidades con la misma población hasta 24 horas, siempre y cuando sean atendidas por fuentes de energía no convencionales o por sistemas híbridos con el 30 % de la energía convencional.
Los colombianos que recibían un subsidio para cuatro horas, ahora lo harán por seis horas; quienes tenían subsidios solo por cinco horas, se incrementará a ocho horas, mientras que a las familias que tenían el subsidio por ocho horas, se le aumentará a diez horas.
“Desde el Ministerio de Minas y Energía se ha tenido como prioridad no solo el ampliar la cobertura eléctrica en las Zonas No Interconectadas, sino también el mejorar la calidad del servicio. Con esta resolución garantizamos que los usuarios reciban una energía eléctrica de calidad y, al mismo tiempo, que las empresas prestadoras del servicio tengan el respaldo que les permita mantener los sistemas en óptimas condiciones de operación”, aseguró el viceministro de Energía, Miguel Lotero.
Desde el 2018, el Gobierno nacional ha entregado más de $ 1,2 billones en subsidios de energía eléctrica para beneficiar a las familias que habitan en las Zonas No Interconectadas del país.
¿Cuándo comenzarán a disminuir las tarifas de energía en el Atlántico?
Las quejas por la altas tarifas de energía siguen siendo una constante en el departamento del Atlántico. Recientemente, una ciudadana en el municipio de Soledad alegaba que, siendo estrato dos, ha pagado facturas por $ 200.000 pesos, y así como ella, muchos usuarios han alzado su voz de rechazo por las altas tarifas.
La inconformidad llegó a tal punto que el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, radicó una demanda contra la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) con la intención de buscar una solución. “Vamos a terminar pagando más del doble de lo que pagan en Bogotá y otras regiones, siendo el consumo de energía en el Caribe más alto porque una nevera a las 12 del día consume el doble de lo que consume ese mismo electrodoméstico en la capital del país para mantener una temperatura en igualdad de condiciones”, dijo el mandatario.
Air-e, la compañía prestadora del servicio en el departamento del Atlántico, Magdalena y La Guajira, reiteró que la única solución para bajar los altos costos es reducir el hurto de energía y que la inflación comience a ceder. “En la medida en que podamos reducir las pérdidas, vamos a tener un beneficio en tarifas en el mediano y largo plazo”, añadió Ramiro Castilla, gerente de Air-e en el Atlántico.
El gerente regional, Jhon Jairo Toro, explicó que actualmente la empresa está dejando de percibir alrededor de $ 60.000 millones al mes por el robo del cableado. Desde el 2020, cuando Air-e comenzó a operar, 143 personas han sido capturadas por delinquir contra las redes eléctricas y 280 denuncias penales se han instaurado.
Así mismo, Toro señaló que el panorama inflacionario del país está impactando de manera significativa, y que en la prestación del servicio de energía confluyen varios actores. Si alguno se altera, toda la cadena también se altera. “La inflación presiona el costo que paga Air-e por su energía”.
Según Jhon Jairo, la empresa compra la energía a terceros y ese costo, a principios del 2020, rondaba los $ 180.000 millones. Actualmente, debido a la inflación, esa cifra está sobrepasando los $ 300.000 millones.