Agobiados con los costos de operación del servicio público de taxis, muchos de los vehículos amarillos que se encargan de transportar ciudadanos en las ciudades, dicen que optarán por buscar otra actividad, pues, el alto costo de la gasolina, más la fuerte competencia que les montaron las plataformas, los tienen contra las cuerdas.
En ese contexto, el Gobierno, desde 2023, en el segundo semestre del año, luego de haber aplicado alzas graduales en el precio de la gasolina, habló de una alternativa para aliviar el bolsillo a los conductores de los más de 230.000 taxis registrados en el Runt (Registro Único Nacional de Transporte).
Desde entonces, aunque se han realizado reuniones y diálogos entre las partes, nada que evoluciona la entrega del subsidio.
Este 22 de abril muchos taxistas se alegraron, tras haber salido a relucir que ya en el Ministerio de Transporte habría luz verde para entregar un monto específico, como subsidio a los taxistas que se inscribieron en la plataforma para recibir la ayuda.
No obstante, el Ministerio de Transporte señaló que no hay ninguna información oficial sobre el asunto, mientras que el gremio de taxistas Asoproc Tax, liderado por Hugo Ospina, también dice que no ha habido evolución en ese proceso.
Inclusive, se ratifican en la posición, según la cual, no estarían de acuerdo con un subsidio, sino con un cambio en la fórmula con la cual se calcula el precio de la gasolina, pues el alto costo de ese combustible no solo causa impacto entre los taxistas, sino en todos los colombianos.
Ospina, en diálogo con SEMANA, argumentó que, muestra de que es la fórmula de la gasolina la que debe ser cambiada, es que, por cuenta de una sobretasa (una de las piezas que están en el rompecabezas del precio de este combustible), se pagan 2.000 pesos por galón, algo que “se creó para arreglar la malla vial y ahora está subsidiando al transporte masivo, que no logra ser autofinanciable”.
Tropiezos
El intento por aplicar una medida diferencial en el precio de la gasolina de los taxistas ha tenido varios tropiezos. La idea de que existieran estaciones de servicio con una entrada distinta para los taxistas no sonó bien. Y ni qué decir del hecho de un taxi tiene dos o tres turnos de trabajo con conductores diferentes y el gobierno había mencionado que el subsidio sería para los trabajadores del volante, más no para el vehículo como tal.
En consecuencia, en su momento el viceministro de Transporte, Carlos Eduardo Henríquez, argumentó que esa cartera tenía todos los registros de taxis, pero no de los conductores. Es decir, la alternativa de aliviar a los taxistas, tras haber incrementado el precio de la gasolina, hasta equipararlo al internacional y cerrar así -poco a poco- el déficit del Fepc (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles), sonaba enredado.
Tanto así que, hasta el momento, tras una larga espera, aún parece que no hay ni monto definido, si fecha para el arranque de la entrega de la plata.
Hay que señalar que los taxistas, según confirmó Ospina, decidieron no participar en las marchas del 21 de abril, pese a que consideran que hay circunstancias que no están marchando en este gobierno, pero, “estamos optando más por el diálogo y la concertación”, dijo el directivo gremial.