El debate de las tarifas de energía en Colombia viene cobrando fuerza desde hace algunos meses, puesto que estas han sufrido varias a alzas inusuales, como respuesta al fenómeno de inflación que azota a todo el mundo, y han llevado a que incluso el Gobierno nacional tome medidas para evitar que esta situación se agrave e impacte aún más en la crisis de alzas de precios y se una a todos los factores que están generando la tormenta perfecta en materia económica.
Antes de saber qué es lo que está pasando con este tema, es necesario tener presente que el precio final de la energía eléctrica está asociado con el indexador Índice de Precios al Productor (IPP) y no se puede pasar por alto que desde mediados del 2022, este indicador viene subiendo, incluso más rápido que la misma inflación, y al final esto se ha visto reflejado en las facturas de este servicio público.
Esta situación llegó a tal punto, que entre noviembre y diciembre marcó el -1 % y obligó a que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) emitiera una serie de resoluciones en busca de cambiar el impacto de esta variable. En ese entonces se decidió que se usaría el menor indicador entre IPC (inflación) e IPP para definir el incremento mensual de los diferentes componentes.
Así mismo, la semana pasada, el Gobierno expidió el decreto con el que el presidente Gustavo Petro asumirá, por tres meses, las regulaciones generales de los servicios públicos en agua, energía y gas. Ello incluiría la definición del cálculo de las tarifas de energía que se han convertido en un componente importante en el aumento de la inflación en el país.
Un alivio en los precios al productor
A la par con los anuncios del Gobierno nacional, recientemente los colombianos recibieron una noticia que dio algo de tranquilidad en el tema de tarifas de energía, puesto que el IPP por fin empezó a moderarse y con esto abrió paso a la posibilidad de que se estabilicen las tarifas de energía, bajando un poco la presión a la economía de los hogares.
De acuerdo con la información suministrada por el Dane a comienzos de mes, este indicador que mide la evolución de los precios de venta al productor, correspondientes al primer canal de comercialización o distribución de los bienes transados en la economía, presentó una disminución significativa para el primer mes del año, si se compara con diciembre del 2022.
Este índice presentó una caída de 4.3 puntos porcentuales, al pasar de 5.09 % a 0.76 %. También se registraron disminuciones en otros aspectos que también mide el IPP, como por ejemplo, los productos para el consumo interno se ubicaron en 2.41 %, representando un descenso de 2.39 puntos porcentuales, respecto a diciembre del 2022, cuando se situó en 4.80 %.
Aunque los expertos han señalado que la inflación se mantendrá alta, por lo menos en los primeros tres meses del año, el reporte del IPP contribuiría a que alzas no sean tan fuertes como se prevé, lo que ayudaría a que no se generen mayores ajustes en las tasas de interés por parte del Banco de la República, debido a que su primera decisión del año en esta materia llevó a que la tasa pasara de 12 % a 12.75 %.
El IPP de enero deja ver un escenario más favorable para la economía, sin embargo, se debe esperar cómo se irá comportando este en el transcurso de los meses, más cuando aún no se tiene conocimiento los efectos que los paros y bloqueos viales que se han presentado en el país, han ocasionado al bolsillo de los productores.
Esto sumado al golpe que ya está generando a las finanzas, los precios de los combustibles y el arrastre que desde el año pasado se presenta con los precios de los fertilizantes e insumos, los cuales, afectan la canasta de costos al productor y que de cierta medida, se trasladan al precio final de los productos que venden y que son adquiridos por el consumidor.
Con todo esto y teniendo en cuenta los análisis ya mencionados, es posible que si bien la tarifas de energía no bajen en el corto plazo, sí se pueda pensar en una estabilización de precios y gracias a esto, en que por ahora dejen de subir, como está pasando desde finales del 2022, aunque ya el Gobierno Nacional está moviendo sus fichas para lograr que puedan bajar en el mediano o largo plazo, así no sea tan fácil como ellos han dicho.