A los ya altos precios de las facturas que le llegan a los colombianos, principalmente en la región Caribe, podría caerle otro peso, el cual, sería muy grave para los colombianos de menores ingresos, debido a la demora en la evolución de la ley de adición presupuestal, en la que deben quedar incluidos los subsidios para los estratos más vulnerables.
El gremio Asocidis (Asociación Colombiana de Distribuidores de energía eléctrica), insiste en la urgencia de contar con la apropiación presupuestal para que se pueda seguir garantizando el adecuado funcionamiento y sostenibilidad del esquema actual de prestación del servicio de energía eléctrica.
Asocodis envió una carta al presidente de la República, Gustavo Petro, en la que manifiesta la importancia de incluir en el Proyecto de Ley de Adición Presupuestal que hace curso en el Congreso de la República, “la totalidad de los recursos necesarios para cubrir las necesidades de subsidios de energía eléctrica hasta diciembre del 2023″.
Según el gremio, hay preocupación porque, hasta ahora, de acuerdo con en el proyecto radicado en el Congreso, “los recursos asignados no cubren la totalidad de los subsidios para los usuarios de los estratos 1, 2 y 3 de energía eléctrica de la vigencia fiscal del año”.
De manera individual, los usuarios que reciben el servicio de las empresas asociadas a Asocodis demandan una asignación de 2,3 billones de pesos, los cuales “no se ven reflejados en su totalidad dentro del monto asignado en la cuenta de “Consolidación productiva del sector eléctrico”, dijo el gremio en la carta.
Desde la perspectiva de Asocodis, aunque el incremento de las tarifas promedio nacional de las empresas que están bajo la sombrilla del gremio “en los últimos meses ha sido inferior a la variación del IPC (índice de precios al consumidor)”, en parte, por el Pacto Tarifario que se estableció con la ministra de Minas (Irene Vélez), de no contarse con los recursos para cubrir el déficit de subsidios para los meses faltantes del 2023, se verían afectados los colombianos ubicados en los estratos 1, 2 y 3 del país.
“Tanto el déficit de subsidios, como los saldos de la opción tarifaria, requieren una atención prioritaria y urgente solución para evitar un riesgo sistémico sobre todo el sector eléctrico, dado que pueden generar incumplimientos de las empresas frente a sus compromisos con el mercado mayorista, al igual que afectar el desarrollo de sus planes de inversión impactando la expansión del servicio, el incremento de la cobertura, la calidad del servicio, la reducción de pérdidas, y el abastecimiento seguro y confiable de la demanda, así como también poner en riesgo el cumplimiento de los compromisos adicionales que demandan capital de trabajo, como laborales, financieros y fiscales, entre otros”, argumentaron.
La región Caribe, altamente afectada
Las cuentas preliminares indican que los primeros afectados son los habitantes de la región Caribe, donde también han estado las tarifas más altas de energía. Mientras la inflación eléctrica no subía por encima del 20 %, en esta zona del país se remontaban por encima del 40-45 %.
Ahora, teniendo en cuenta que el 60 % de los subsidios están en departamentos con altos niveles de pobreza, como Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar, la falta de subsidios tendría un impacto mayor. Entre tanto, también se verían en problemas los habitantes de Atlántico, Magdalena y La Guajira.