La Superintendencia Financiera de Colombia ha anunciado que la tasa de usura que regirá para mayo se ubicará en 45,41 %, lo que significa una disminución de 1,68 % con respecto a la tasa anterior. Esto implica que ningún colombiano podrá ser cobrado con intereses superiores a esta cifra en préstamos y créditos.

Según la información de la Superintendencia Financiera, la tasa de interés para créditos de consumo y ordinario para el mes de mayo será de 30,27 %, lo que representa una disminución de 1,12 % en relación con la anterior certificación. Asimismo, los intereses remuneratorio y moratorio no podrán exceder 1,5 veces el Interés Bancario Corriente (IBC), que fue fijado en 45,41 % efectivo anual.

No todas las personas tiene la posibilidad de acceder a un crédito bancario. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Estas medidas son una buena noticia para los usuarios de créditos y préstamos en Colombia, ya que les permitirá tener mayores alivios financieros y ahorrar en los costos de los intereses. Los colombianos podrán tomar créditos con mayores garantías de que no tendrán que pagar intereses abusivos.

La toma de crédito se venía enfriando en el país, ya que los colombianos estaban desacelerando en el apetito por endeudarse. Desde febrero, el indicador de percepción de la demanda de crédito de todas las modalidades se había ubicado en terreno negativo, situación que no se presentaba desde septiembre de 2020.

En este sentido, los créditos que menos querían tomar los colombianos eran los de consumo y vivienda, debido a las altas tasas de interés que se venían aplicando. Además, si se tomaban a largo plazo, el impacto en el bolsillo podría ser monumental. Por otro lado, también se avivó el temor por los créditos de vivienda, pese a que tienen tasas menos onerosas.

Superintendencia Financiera Superfinanciera | Foto: Superintendencia Financiera

En marzo se produjo una ola de baja de intereses en créditos especiales, por iniciativa de las mismas entidades financieras, lo que envió la señal de que ya empezaban a preocuparse porque los usuarios no estaban acudiendo a la banca, temiendo los altos intereses.

No hay que olvidar que durante la primera semana de este mes, Bancolombia abrió la ruta, al anunciar descuento del 25 % en el costo de intereses por compras de cerca del 50 % de sus tarjetas de crédito. Otras entidades financieras hicieron lo mismo, en medio de la competencia por los clientes.

Por tanto, la disminución de la tasa de usura y del interés bancario corriente es una buena señal para la economía colombiana, ya que permitirá a los usuarios tener un mayor acceso al crédito y a las oportunidades financieras. Esto se traducirá en una mayor confianza en la banca y un mayor flujo de inversiones.

Esta reducción de la tasa de usura es una buena noticia para los usuarios de créditos y préstamos en Colombia, ya que les permitirá tener mayores alivios financieros y ahorrar en los costos de los intereses. Además, esto ayudará a mejorar la economía del país, al impulsar la confianza en la banca y el flujo de inversiones.

En todo esto también hay que tener presente que el Banco de la República anunció el pasado viernes 28 de abril la tan esperada noticia sobre el futuro de las tasas de interés para el mes entrante en el país, las cuales subieron 25 puntos porcentuales y fueron ajustadas al 13,25 %.

Con esto, las referencias quedaron en su punto más alto de la última década, noticia que sin duda preocupa a los mercados, ya que con esto se vienen nuevos apretones para la economía local que aún se resiste a dar fuertes muestras de desaceleración.

Bundle of 50000 Colombian pesos banknotes and coins on a white background | Foto: Getty Images

De acuerdo con el gerente del Emisor, Leonardo Villar, con este ajuste se busca encaminar la política monetaria hacia una lucha frontal contra la inflación, que sigue siendo una de las prioridades de las autoridades financieras porque se niega a ceder y, por el contrario, sigue ubicándose en puntos que no se veían hace muchos años, impulsada principalmente por el precio de los alimentos.

“La actividad económica continúa desacelerándose, pero a un ritmo inferior al previsto. El indicador de seguimiento a la economía (ISE) registró una variación anual de 5,8 % en enero y de 3,1 % en febrero. El pronóstico de crecimiento del PIB para 2023 aumentó al 1 %”, explicó Villar durante la lectura del comunicado.