La tormenta invernal que por estos días golpea a los Estados Unidos, donde los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional apuntan a que el frío se intensificará aún más, ha comenzado a generar preocupación entre los ciudadanos que se preparaban para viajar, ya sea por carretera o por avión, para reunirse con sus seres queridos en Navidad.
De acuerdo con el servicio de rastreo FlightAware, se ha registrado la cancelación de, al menos, 192 vuelos. Además, la empresa Greyhound canceló el servicio de autobús entre Seattle y Spokane.
Con respecto a las aerolíneas, estas han ofrecido a sus viajeros la opción de elegir nuevos vuelos para evitar el mal tiempo, y se conoció que Delta, American, United y Southwest renunciaron a las tarifas de cambio en los aeropuertos que podrían verse afectados.
Expertos piden a los ciudadanos leer “muy bien la letra pequeña” en torno a las tarifas, destacando el caso de Delta que estaría aplicando esta medida para viajes reservados antes del 25 de diciembre, para vuelos fuera del noroeste del Pacífico. Pero si los vuelos se vuelven a reservar para una fecha posterior al 25 de diciembre, es posible que los pasajeros deban pagar la diferencia de tarifa.
Al respecto, Kurt Ebenhoch, un defensor de los viajes del consumidor, manifestó que “los pasajeros tienen derecho a pedirle a la aerolínea que los reserve en un vuelo de otra aerolínea si no hay opciones que satisfagan sus necesidades. Y si la aerolínea cancela el vuelo, los consumidores tienen derecho a un reembolso completo, no sólo a créditos para futuros viajes”.
Movimiento terrestre
Para esta temporada de Navidad y Fin de Año, la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA) estimó que casi 113 millones de personas viajarían 50 millas o más desde su hogar entre el 23 de diciembre y el 2 de enero. Eso representa un 4% más que el año pasado, aunque está por debajo del récord de 119 millones en 2019.
También informó la AAA que alrededor del 6% de las estadounidenses viajará por aire. Sin embargo, las condiciones climáticas que se vienen registrando y que tienden a recrudecerse, llevarían a que muchos ciudadanos cambien sus itinerarios de viaje para estas fechas.
Medidas en los aeropuertos
Los aeropuertos en los Estados Unidos han informado que trabajarían duro para permanecer abiertos. Tal es el caso de las terminales aéreas O’Hare y Midway de Chicago, que indicaron que tienen 350 equipos y 400.000 galones de líquido para descongelar pavimentos entre ellos para mantener despejadas las pistas de aterrizaje y despegue.
De acuerdo con la Administración de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos, el 22 y el 30 de diciembre serían los días más ocupados en los aeropuertos de ese país y se esperaba que el tráfico estuviera cerca de los niveles previos a la pandemia. Sin embargo, las condiciones meteorológicas, de no mejorar, llevarían a que se tomen medidas más drásticas en los servicios aéreos.
No es sólo el clima
Las bajas temperaturas no es lo único que está afectando el turismo en Estados Unidos, hay otro factor que está incidiendo y es la inflación; la cual, se está viendo reflejada en los altos precios de los tiquetes aéreos y que está recortando la demanda de viajes de vacaciones.
La tarifa aérea promedio de ida y vuelta aumentó un 22% a $397 en el segundo trimestre de este año, el período más reciente disponible, según datos del gobierno de EE. UU. Eso fue más alto que la inflación general de precios en el país, que alcanzó un máximo del 9% en junio.
“La inflación sigue jugando un papel. No está impidiendo que la gente viaje, pero tal vez esté cambiando la forma en que realmente viajan”, expresó Lindsey Roeschke, analista de viajes y hospitalidad de Morning Consult, una empresa de investigación de mercado.