Durante la cumbre del sector financiero que se realiza en Cartagena, Mario Pardo, presidente ejecutivo de BBVA en Colombia y presidente de la junta directiva del gremio de banqueros Asobancaria, tocó uno de los temas cruciales para Colombia en la actual coyuntura: la transición energética, una ola en la que está montado todo el mundo.
Pero en este país, en particular, es un tema casi que transversal en la agenda política del nuevo gobierno de Gustavo Petro.
Se habla de transformar la llamada economía extractivista por una más productiva y se pone en las cuentas la necesidad de poner el acelerador. Sin embargo, poco se ha sacado a relucir el costo real (en plata blanca) de lo que eso implica.
En la convención bancaria hicieron las cuentas y fueron presentadas durante la instalación del evento por el directivo de la junta de Asobancaria.
El líder del BBVA habló del cambio climático como un hecho generador de inequidad entre las generaciones presentes y las venideras. Por ello, mencionó el gran reto de “ser capaces de transitar hacia una economía descarbonizada”, algo que será crucial para todo el globo.
Prado habló del porcentaje escaso que tiene Colombia en eficiencia energética: solo 31 %. “En otras palabras, el 69 % de la energía producida podríamos ahorrárnosla y no incurrir en un costo cercano a 3 puntos porcentuales del PIB por año por energía desperdiciada”.
Mucha plata
El asunto es que, según las cuentas de Pardo, “conseguir esas eficiencias energéticas requiere inversiones de al menos 35 billones de pesos los siguientes cinco años”.
Otro punto que puso sobre la mesa el experto que instaló la Convención Bancaria fue el de la alta dependencia de la generación hidráulica. Esa circunstancia, según expresó, se convierte en un riesgo recurrente.
En consecuencia, no hay otro camino que la ampliación de generación con energías renovables no convencionales, pero el costo estimado también es elevado. “Hoy, estas energías representan apenas el 1 % de la matriz energética y se tiene un objetivo de llegar al 15 %, lo cual va a requerir inversiones de aproximadamente 10 billones de pesos en los siguientes tres años”.
Otras variables caras
Desde la perspectiva de Pardo, son muchas las variables que se requiere transformar en ese mismo camino de avanzar hacia la sostenibilidad de la vida en la tierra. “El porcentaje de nuevas viviendas certificadas medioambientalmente es solo del 22 %, por lo que debemos aumentar muy materialmente este porcentaje”, advirtió.