Un hecho sorprendente sucedió en el segundo día de esta semana en el que la plenaria de la Cámara de Representantes se ocupaba de la reforma laboral.
En medio del trámite que adelanta el gobierno en el Congreso de la República para sacar adelante esa propuesta legislativa, que se encuentra en el segundo debate, empezaron a evidenciarse los tropiezos a esa propuesta que tiene 80 artículos.
En el segundo día de esta semana, en el que los parlamentarios participan en la sesión, fueron evacuados 126 impedimentos que hicieron llegar a la mesa directiva de la plenaria los representantes a la Cámara que consideraban que estaban impedidos para votar, alegando múltiples razones.
Pero no fue todo. También se produjo un hecho sorprendente e inesperado, que condujo a que el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, suspendiera la votación que se encontraba en curso y convocara una nueva sesión, esta vez, para el miércoles 18 de septiembre.
Lo que estaban votando
Después de la maratónica jornada, continuó el debate, en el cual Andrés Forero, del Centro Democrático, y Juan Fernando Espinal, presentaron una proposición de aplazamiento del proyecto, alegando el cumplimiento de normas de la Ley 5, que es la que dicta las normas del Congreso.
La votación se estaba dando y parecía que mayoritariamente la propuesta de Forero y Espinal iba a ser negada.
Llegó una recusación
Pero el desenlace no se produjo para conocer el resultado final de los votos. A la mesa llegó una recusación contra la bancada del Pacto Histórico, por lo cual fue suspendida la votación y el presidente de la Cámara convocó a una nueva sesión, al tiempo que anunció que dicha recusación será remitida al Comité de ética del parlamento.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, había dicho desde el lunes que tenía la expectativa de que el miércoles empezara la tarea de estudio, votación y aprobación del contenido de la reforma. Todo dependerá de si se resuelve a tiempo la recusación.