En Colombia se espera un Fenómeno del Niño, casi con total certeza, para el segundo semestre del año y mucho se habla del impacto que tendrá en el abastecimiento energético, pero poco se menciona el coletazo tan grande que le podría dar a la productividad laboral.
La intensidad del evento climático es lo que todavía es un enigma, sin embargo, tenemos un planeta más caliente, debido a la presencia del cambio climático, el cual se viene dando desde tiempo atrás y cada vez agudiza su impacto en el clima (deshielos, temperaturas altas, temblores de tierra, maremotos).
El Consejo Colombiano de Seguridad y la Oficina de la ONU para la reducción del riesgo de desastres, presentaron unos cálculos, según los cuales, se perderían 3,7 billones de pesos en la economía debido al coletazo del Fenómeno del Niño en la productividad laboral. Esta cifra se basó en una duración del fenómeno, de solo 10 meses, lo que aún no se sabe con certeza, pues han existido eventos de un año y hasta de dos.
Todo porque, los trabajadores formales se verán afectados por las fuertes olas de calor, lo que podría, inclusive, llevarlos a una menos posibilidad de realizar sus actividades laborales, pero también a daños en su salud, como desmayos y otros eventos similares que conducirían hasta requerir incapacidades.
La medición que se presentó en el 56 Congreso de Seguridad, Salud y Ambiente, realizado por el Consejo Colombiano de Seguridad, previsto para que se adelante hasta el 7 de julio en Bogotá, se basó en el trabajo formal y en el informal. Es así como, en el segmento formal, contado a partir de la afiliación a la seguridad social, las pérdidas alcanzarían los 838.000 millones de pesos; mientras que en el componente informal del país, lo que restaría la disminución de la productividad laboral serían 2,8 billones de pesos (por ejemplo, el vendedor de ropa en una calle de una ciudad no saldría por la ola de calor o de lluvias e inundaciones; o el comprador no acudiría a estos sitios).
Según las explicaciones entregadas por la presidenta del Consejo Colombiano de Seguridad, el cálculo tiene en cuenta el salario promedio de la población trabajadora formal e informal del país y la disminución de sus horas laborales por cuenta del incremento de temperaturas.
Se estima que este fenómeno climático podría causar estrés calórico, fatiga mental y física, racionamiento de agua o de luz y, por consiguiente, un incremento visible en los costos asociados al trabajo, lo que podría conducir finalmente a pérdidas de empleo, por decisión de los empleadores.
Sectores que podrían afectarse más
Aunque, de manera generalizada, el Fenómeno del Niño cobrará factura en toda la economía, la cual, apenas está medio levantándose del golpe de la inflación, las sequías afectarán el mercado laboral, principalmente en sectores como el agrícola y el industrial.
La disminución de las horas laborales de los trabajadores formales podría ser de 0,6 % y, en el caso de los informales, de 4,5 %. La consecuencia para estos últimos será la contracción en los ingresos, pues ellos dependen de lo que trabajen efectivamente (vendió o no vendió).
Resta a la economía
Según el estudio realizado por el Consejo Colombiano de Seguridad, el coletazo que le dará el fenómeno climático a la productividad laboral, en plata blanca, implicará una resta de 0,25 % al PIB (Producto Interno Bruto) de Colombia, que ya, de por sí, no se expandirá mucho en este año, en comparación con la cifra del año pasado. “Esa resta es casi el 20 % de lo que pretende recaudar la más reciente reforma tributaria en 2023″, dice el informe del Consejo de Seguridad”.
Por ciudades
Dentro de las ciudades más afectadas por la reducción en la productividad estarían Bogotá, que aportaría $1,08 billones del total de pérdidas, seguida por Medellín ($592.000 millones), Cali ($386.000 millones) y Barranquilla ($343.000 millones).