El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, lamentó el gesto de Hungría de resistirse a la adopción de un embargo al petróleo de Rusia y pidió a los países europeos “matar las exportaciones” rusas.
“No es una exageración decir que hay un único país que bloquea la introducción del embargo de petróleo” en el sexto paquete de sanciones de la Unión Europea a Rusia, dijo Dmytro Kuleba, a la salida de una reunión de cancilleres en Bruselas.
La Unión Europea, dijo Kuleba, “tendrá que hallar una forma de atender a las preocupaciones de ese país”, sin referirse explícitamente a Hungría. En la visión del jefe de la diplomacia ucraniana, el sexto paquete de sanciones “tiene que incluir un embargo petrolero, y lamento que esta decisión tome tanto tiempo”.
“Matar” exportaciones rusas
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania dijo que tuvo oportunidad de hablar con sus homólogos europeos y apuntó que las sanciones de la Unión Europea podían definirse en pocas palabras: “Matar las exportaciones rusas”.
De acuerdo con el funcionario, “mientras Rusia siga exportando petróleo y gas (...) tendrá dinero para continuar la guerra” en Ucrania.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea mantuvieron una larga reunión en Bruselas para tratar de vencer la resistencia de Hungría a aceptar el embargo al petróleo ruso, aunque el esfuerzo no prosperó.
“No hemos logrado alcanzar un acuerdo político”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Con ello, la discusión sobre la inclusión de un embargo petrolero en un nuevo paquete de sanciones ahora retornará a la mesa de negociaciones a nivel de los representantes permanentes del bloque en Bruselas. “No puedo decir si eso tomará una semana o dos”, dijo.
Al llegar a la reunión, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, había admitido que “todavía hay algunas cosas que deben aclararse en las etapas finales”.
En tanto, Joao Gomes Cravinhos, jefe de la diplomacia de Portugal, indicó que podrían ser necesarias unas “dos semanas” para limar diferencias y alcanzar un acuerdo. Así, la decisión final podría quedar para la cumbre europea prevista para Bruselas los próximos 20 y 21 de mayo.
Adaptación de costo elevado
El nudo de la controversia es la resistencia explícita de Hungría de apoyar una interrupción de las importaciones de petróleo de Rusia, alegando que ello representa un riesgo para su seguridad energética.
El canciller húngaro, Peter Szijjarto, dijo que el costo de adaptar la infraestructura de Hungría para poder prescindir del petróleo ruso ascendería a entre 15.000 y 18.000 millones de euros (entre US$ 16.000 millones y US$ 19.000 millones). Sin embargo, Josep Borrell apuntó que en la reunión escuchó “cifras diferentes”, sin abundar en detalles.
Como parte de su propuesta, la Unión Europea ofreció a Hungría, la República Checa y Eslovaquia un período adicional de un año para adaptarse y eliminar gradualmente las importaciones de petróleo ruso, pero Hungría ya dejó claro que considera el plazo insuficiente.
El canciller de Lituania, Gabrielius Landsbergis, se quejó al llegar a la reunión que todo el bloque de la Unión Europea “es rehén de un estado miembro que no puede ayudarnos a encontrar el consenso”.
Mientras que el canciller de Irlanda, Simon Coveney, admitió que un embargo era una perspectiva difícil para los países que dependen del petróleo ruso, pero insistió en que “tenemos que seguir adelante”.
A su vez, el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares Bueno, apuntó que era necesario recortar la capacidad de Rusia de financiar la guerra en Ucrania, pero también era urgente evitar “que Rusia desestabilice estados europeos que son dependientes” de sus hidrocarburos.
*Con información de la Agencia AFP