El banco central estadounidense (FED) subió este miércoles -4 de mayo- en medio punto porcentual sus tasas de interés de referencia, el primer aumento de esta magnitud desde el año 2000, para tratar de controlar la inflación récord, y señaló que nuevas alzas “se justificarán” a futuro.

Las tasas quedaron en un rango de 0,75 a 1 %, según el comunicado oficial emitido al término de una reunión de dos días del Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal (FOMC).

Además, el organismo comenzará a reducir su tenencia en bonos desde junio y advirtió que la guerra en Ucrania y los confinamientos en China agravan la inflación. La FED continúa creyendo que la inflación volverá gradualmente al objetivo de 2 % que se dio el organismo a medida que suba el costo del crédito, pero permanecerá “muy atenta a los riesgos inflacionarios”.

El FOMC también constató el “altamente incierto” impacto de factores externos, incluyendo la invasión rusa de Ucrania que está “creando presión adicional sobre la inflación y pesará en la actividad económica”.

Los confinamientos en China para combatir el covid “probablemente aumentarán las perturbaciones en las cadenas de suministro”, añadió.

La reducción de sus activos supondrá liberarse a partir del primero de junio de 47.500 millones de dólares en bonos y títulos al mes, para duplicar la cifra luego de tres meses. La FED acumuló nueve billones de dólares en bonos del Tesoro y otros títulos entre sus activos, como forma de inyectar liquidez al sistema financiero durante la pandemia.

Un panorama desfavorable

Este anuncio del Banco Central de Estados Unidos se da en medio del mal momento por cuenta de la inflación, la caída del Producto Interno Bruto y la desaceleración económica que enfrenta este país; factores que han llevado a muchos a pensar incluso en el fantasma de la recesión.

El pasado jueves 28 de abril se reveló que el crecimiento económico de Estados Unidos cayó 1,4 % a ritmo anual en el primer trimestre de 2022, debido a que la variante ómicron de la covid-19 y la reducción del gasto público afectaron a los consumidores y las empresas, según datos del Gobierno.

Este resultado fue mucho peor que lo esperado por los analistas, quienes habían estimado un leve aumento, y se produjo después de que la economía creciera 6,9 % en el último trimestre de 2021.

Así mismo, Estados Unidos está lidiando con una inflación récord mientras se recupera de la pandemia de la covid-19, incluso cuando los precios de los combustibles y otros insumos aumentan su valor debido a la invasión rusa de Ucrania y a los problemas de suministros a nivel global, que han hecho temer que la mayor economía del mundo caiga en recesión.

La inflación anualizada en Estados Unidos registró en marzo su nivel más alto en más de 40 años, debido principalmente a los precios de la gasolina, que se dispararon especialmente con la guerra en Ucrania.

Los precios subieron 8,5 % en 12 meses, frente a 7,9 % en febrero, según el Índice de precios al consumo (CPI) publicado el pasado 12 de abril por el Departamento del Trabajo.

También caen el comercio y el empleo privado

Según las cifras entregadas este miércoles -4 de mayo- en informes como el índice de la Federación Profesional, ítems como el empleo, el desarrollo económico y la actividad del sector de servicios estuvieron por debajo de lo esperado por el mercado para el mes de abril.

El crecimiento de la actividad en el sector servicios se moderó en Estados Unidos en abril, contrariamente a lo esperado por los analistas. Ese índice cayó a 57,1 %, 1,2 puntos por debajo de marzo. Los analistas esperaban 58,7 %.

Entre tanto, el déficit comercial en el sector de bienes y servicios con el resto del mundo se situó en 109.800 millones de dólares, 22,3 % más que en febrero. Esto es mucho más que los 97.500 millones esperados por los analistas. Las importaciones y exportaciones también alcanzaron un nivel récord, con 351.500 millones (10,3 %) y 241.700 millones (5,6 %), respectivamente.

Por último, en materia laboral, las empresas del sector privado en Estados Unidos crearon 247.000 puestos de trabajo en abril, muy por debajo de las expectativa de los analistas de 390.000 y las señales de dificultades para contratar nuevos empleados.