La economía en rojo. Así se refirió el presidente Gustavo Petro al dato de la producción en el tercer trimestre del año, que registró una contracción fuerte e inesperada: de -0,3 %, según reveló el Dane.
De manera aislada, en septiembre se sintió el golpe a la reducción del consumo de los hogares y de la inversión, dos componentes que están afectados por el freno que ponen las elevadas tasas de interés en los créditos.
Solo en el noveno mes del año, según el Índice de seguimiento a la economía (ISE), la economía cayó en un 0,1 %. Y los sectores que impulsaron la caída: industria, comercio y construcción parecen continuar en el letargo. No en vano, la reciente Bitácora Económica de los comerciantes indicó que octubre fue malo para ellos, pues ni siquiera el Halloween ni la semana de receso escolar movieron las registradoras.
¿Y si hay recesión?
El panorama de la economía en el tercer trimestre del año vuelve a revivir el fantasma de una recesión, la cual se conforma con dos trimestres en negativo.
De hecho, entre julio y septiembre, con el registro de un Producto Interno Bruto (PIB) en -0,3 %, se tiene una cifra que no se daba desde la pandemia.
El informe fue presentado por el Dane este 15 de noviembre y, en su dato trimestral tiene un comparativo de 7,4 %, según la cifra registrada en igual periodo de 2022.
De acuerdo con lo expresado por la entidad de las estadísticas, el PIB cayó por cuenta de la industria manufacturera, que se contrajo en 6,2 %. También se desplomó el comercio, sin contar con la caída de la construcción, que tuvo un resultado de -8 %.
¿Se aleja la meta del Ministerio de Hacienda para el año?
Si se mira el resultado en lo corrido del año, la economía acumula un crecimiento de 1 %, debido a los pobres resultados mensuales que se evidenciaron en el ISE, que muestra el comportamiento de la producción mes a mes. Después de tres meses (de enero a marzo), en abril empezó a caer la producción, con una cifra de -0,9 % en el mes. De ahí en adelante la economía no parecía levantar cabeza y en agosto volvió a mostrar una contracción (-0,4 %). Aún así, la expectativa del Ministerio de Hacienda (antes del dato del tercer trimestre) era cerrar el año con 1,8 % o, inclusive, un 2 %.
Según el subdirector del Dane, Leonardo Trujillloel, aunque hubo algunos sectores con resultados positivos, como el de Administración pública y defensa, donde se refleja el gasto desde el Estado, no fue suficiente para jalonar la economía hacia el terreno positivo.
Cinco subsectores de la economía tuvieron resultados en verde, si la comparación se hace con el trimestre inmediatamente anterior (el segundo trimestre del año). Pero solo dos se ubicaron por encima de 1 %. Así, agricultura se expandió en 1,2 %, la explotación de minas y canteras creció en 2 % de un trimestre a otro, y las demás ramas registraron pobres resultados.
El agro moviéndose
Durante el tercer trimestre del año, en comparación con igual periodo del año pasado, el agro mostró cierto dinamismo. Creció en 1,8 %, jalonado por los cultivos agrícolas transitorios, que están en temporada de cosecha.
Por el contrario, el cultivo permanente de café le restó a la expansión de la economía: decreció 6,6 %.
Por su parte, los segmentos de ganadería (1,1 %); silvicultura y extracción de madera (1,9 %), al igual que la pesca y la acuicultura (0,1 %) tuvieron resultados positivos.
¿Qué movió o frenó a otros sectores?
Al sector de minas y cantera lo movió la extracción de carbón, al igual que la actividad extractiva de petróleo y gas.
En cuanto a la industria, se destaca que ninguno de los 6 segmentos que integra esta rama de la economía logró resultados positivos. Sin embargo, sobresale la estrepitosa caída de la producción de textiles (-18,8 % en el tercer trimestre frente a igual periodo de 2022) y la de la fabricación de productos metalúrgicos básicos (-10,4 %).
Preocupa principalmente la contracción de la elaboración de productos alimenticios, que se contrajo en 1,7 %, en medio de una apuesta por llevar al país a que sea un proveedor de alimentos a otros países y un garantista de la seguridad alimentaria.
Alerta con desplome de la construcción
Uno de los temas que debe ser motivo de atención urgente es el de la Construcción. Su caída arrastra todos los componentes y es uno de los sectores que puede generar empleo. Edificaciones residenciales y no residenciales, por ejemplo, decrece 5 %. Por el lado de la Construcción de carreteras y vías de ferrocarril, que es parte de la inversión del gobierno, la caída es estrepitosa: de 15 %.
Y las actividades especializadas para la construcción de edificaciones y obras de ingeniería civil (alquiler de maquinaria y equipo de construcción con operadores) decrece 7,1 %, según el informe.
Desazón entre analistas
El dato de crecimiento del periodo julio-septiembre estuvo por debajo de todos los pronósticos del mercado que esperaban que estuviera entre 0,4% y 1%. Es más, algunos analistas consideraban que este periodo podría haber sido de recuperación, tras el bajo dato de 0,3 % del segundo trimestre. En otras palabras, creían que el ciclo bajista ya habría tocado fondo, pero lo que acaba de revelar el Dane borra esas expectativas por completo.
Había optimismo, porque se creía que los sectores relacionados con servicios (y entretenimiento) debían ser los más resilientes, así como el sector primario (agricultura y minería). También esperaban más dinamismo del sector de administración pública, en particular de salud y educación. Las cuentas no se dieron.