El costo de vida en Colombia ha registrado, desde el año pasado, un incremento que ha respondido, en cierta medida, al aumento en los precios de productos de la canasta familiar, principalmente los alimentos.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), la inflación cerró el año pasado en 13,12 %, siendo la más alta en 21 años, según los analistas. Esta tendencia alcista, aunque con ligeras disminuciones, se mantiene en lo que va del 2023, ya que en el acumulado de febrero de 2022 a febrero pasado, se situó en 13,28 %.
Esta situación ha provocado que en muchos hogares, especialmente de bajos recursos, se haya convertido en todo un desafío el poder garantizar las tres comidas diarias, debido a que los precios de los alimentos han llevado a tomar drásticas decisiones en cuanto a calidad como a cantidad. Es decir, las familias colombianas han tenido que reducir las cantidades habituales de los alimentos al momento de la compra del mercado y, a su vez, han optado por sustituirlos por otros que resulten más económicos, esto para lograr adquirir lo esencial con el mismo presupuesto.
Productos básicos como el huevo, la leche, el arroz, las verduras (tomate y cebolla) y las frutas, han tenido un aumento significativo en sus precios, que han hecho que más de uno en Colombia concuerde que “el sueldo no alcanza”, principalmente, quienes devengan un salario mínimo ($ 1.160.000) destinan más del 50 % de los ingresos a alimentación, según un estudio de la firma Crowe Colombia; dato que es diciente, más si se tiene en cuenta que de los 22 millones de trabajadores que tiene el país, el 15,7 % gana el mínimo y más del 40 % recibe menos del mínimo.
Con todo el anterior contexto, el Living Cost dio a conocer el listado de los países en donde es más caro y más barato vivir, donde Colombia se ubica en el puesto 164 entre 197 países, lo que sugiere que se encuentra entre los que tiene un menor costo de vida a nivel mundial. De acuerdo con este ránking, el costo de vida de un colombiano promedio es de $ 546 dólares, equivalente a 2 millones 546 mil pesos “que es 1,79 veces menos caro que el promedio mundial”. Sin embargo, esa cifra -desde el punto de vista de ingresos- no la reciben ni el 50 % de la población ocupada del país.
Aunque el dato del país puede generar polémica, debido a que muestra que para vivir dignamente ni el mínimo en Colombia alcanza, el costo promedio mensual resulta ser mejor si se compara con otros países de America Latina como México, Venezuela, Perú, Brasil y Argentina, donde el ciudadano promedio debe contar con unos ingresos de por encima de los $ 600 dólares mensuales. Esto significa, entonces, que vivir en el país resulta más barato si se compara con otros pares en la región.
“El salario promedio después de impuestos en Colombia es de 306 dólares, que es suficiente para cubrir los gastos de manutención durante 0,6 meses”, se lee en la página web del Living Cost, mostrando con ello, que la carga tributaria tiene un peso significativa en el costo de vida del ciudadano.
A nivel latinoamericano, los costos de vida más altos se registran en Uruguay y Panamá ($ 1.143 de dólares), y Chile ($ 1.028 de dólares), que en el listado global en los puestos 50, 54 y 66, respectivamente. Mientras que los países que están en el top cinco entre los más caros para vivir son, en su orden, Mónaco ($ 3.761 dólares), Singapur ($ 3.280 dólares), Islas Caimán ($ 3.090 dólares), Suiza ($ 2.604 dólares) y Estados Unidos ($ 2.213 dólares).