El tema ambiental se ha convertido en ‘caballito de batalla’ en medio de una agenda global que busca dar solución a problemas graves como el cambio climático que requieren estrategias demoradas y caras, como es la transición energética.
Es bien sabido que las medidas ambientales para enfrentar esos fenómenos de grueso calibre, que inclusive amenazan la sostenibilidad de la vida en la tierra, demandan recursos y tiempo.
Es por eso que el Banco Mundial, en un extenso informe conocido por SEMANA, destacó la tarea hecha por Colombia, país que figura como el primer emergente en emitir bonos verdes soberanos para financiar gastos incluidos en el Presupuesto General, los cuales tienen que ver con un paquete de proyectos verdes.
La primera emisión de bonos verdes del país fue por 1,5 billones de pesos y la transacción ganó este año el premio al bono verde soberano del año en 2022 (premios Environmental Finance). El país se convirtió así en la primera economía emergente en emitir un bono verde soberano en moneda local, a través de subastas, y adoptando el esquema alemán de bonos gemelos.
El informe presentado por el organismo de la banca multilateral destaca que los bonos que son etiquetados como ‘sostenibles’ han entrado en una tendencia creciente a nivel global creciendo a nivel mundial y totalizaron 1,08 billones de dólares con corte a noviembre de 2021, lo que equivale a un crecimiento interanual de casi 100 %, y Colombia sobresale, puesto que, “a fines de 2021, se convirtió en el primer país latinoamericano en emitir un bono verde soberano en moneda local”.
Por demás, esa emisión, con la cual el país apalanca el financiamiento de proyectos en sectores como el transporte limpio y la energía renovable, tuvo una alta demanda, lo que a juicio del Banco Mundial ilustra el creciente apetito por la transición verde.
El paso hacia una emisión en moneda local es destacable porque “respalda los mercados de capitales nacionales y protege a los prestatarios del riesgo cambiario en tiempos de crisis económica”, subrayó el organismo multilateral.
Estrategias encadenadas
La meta que se ha impuesto Colombia es la de llegar a una reducción del 51 por ciento de las emisiones de gases efecto invernadero a 2030 y carbononeutralidad a 2050, para lo cual, requiere hacer inversiones sostenibles.
El Banco Mundial destacó que la primera emisión de bonos verdes de Colombia financió gastos asociado a una cartera diversificada de 27 proyectos de inversión, por 2 billones de pesos, incluida la gestión del agua (40 %); transporte limpio (27 %); servicios ecosistémicos y protección de la biodiversidad (16 %); energía renovable (14 %), y otros (3 %).
Otras innovaciones
Pero no es todo, Colombia, en abril de 2022, también se convirtió en el primer país del hemisferio occidental en adoptar una ley nacional de taxonomía verde, es decir, un sistema de clasificación para actividades y activos económicos que hacen contribuciones a los objetivos ambientales nacionales de Colombia y compromisos internacionales, destacó el BM.
La taxonomía verde de Colombia tiene dos pilares principales. El primero de ellos incluye siete sectores (energía, construcción, gestión de residuos, gestión del agua, transporte, información y tecnologías de la comunicación, fabricación) y hace una contribución sustancial a la objetivo ambiental de la mitigación del cambio climático, subrayó el organismo de la banca multilateral.
Entre tanto, el segundo pilar incluye tres sectores de uso del suelo (agricultura, silvicultura, ganadería) y tiene cinco objetivos ambientales (mitigación del cambio climático, adaptación al cambio climático, gestión de la tierra, gestión del agua, conservación de ecosistemas y biodiversidad).
En otras palabras, son muchos los avances que tiene en este país, en el tema que preocupa al mundo: la sostenibilidad del planeta.
Lecciones claves
Para el Banco Mundial, el exitoso debut de Colombia en la emisión de bonos verdes soberanos dejó varias lecciones que resalta, pues pueden ser aplicadas a otros países emergentes que sigan el mismo camino.
Según el BM, “cualquier transacción de este tipo debe gestionarse en el contexto de la responsabilidad fiscal. Los países deben tener cuidado de no exacerbar la carga de la deuda”.
En Colombia, según lo anotado por el organismo, “los bonos verdes soberanos fueron incluidos en el plan de financiamiento de 2021, dentro de los parámetros fiscales y el presupuesto”, a partir de estrategias prudentes de gestión de la deuda, lo que a su vez permite cambiar el perfil de riesgo de las carteras de deuda pública de las naciones, destacó el Banco.