Se dice que “una imagen vale más que 1000 palabras” y esto, sin duda, adquiere un rol estratégico para los emprendedores y empresarios en general que desean atraer más clientes para dinamizar sus ventas.
En esta era tecnológica, lo visual acapara el interés con respecto a otro tipo de contenidos, por lo que tener buenas piezas fotográficas para promocionar un producto y/o servicio es un factor clave para conseguir que ese bien que se desea comercializar despierte el interés entre los potenciales compradores.
Así las cosas, la fotografía es un recurso cada vez más necesario para lograr vender a través de canales digitales. No solo porque ayuda a tomar una decisión de compra, por parte de los interesados, sino porque también define una línea o imagen de la marca y de la empresa.
Y en esto, es importante saber que no se tiene que ser un experto o tener materiales costosos, debido a que solo se necesita creatividad y utilizar elementos que generalmente se encuentran en la casa para construir un set o espacio, que permita lograr materiales de calidad.
Así lo destaca el programa Tiendas Virtuales, del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), que en conjunto con la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter) entregan cinco recomendaciones para que empresarios y comerciantes logren piezas visuales atractivas de sus productos, como si fueran profesionales.
En primer lugar, es importante elegir la luz correcta, para lo cual se recomienda tomar las fotografías durante el día, ya que la luz natural es un factor determinante para que la imagen quede lo más limpia y nítida posible. También es necesario asegurar que la iluminación sea pareja y no tenga brillos sobre alguna de sus partes. Se debe tener en cuenta que la luz da diferentes tonalidades. Por ejemplo, en colores cálidos da un tono amarillento, mientras que en tonos fríos da hacia el azul.
También aconsejan usar un fondo adecuado para que el producto se resalte y se vea de manera clara, para lo cualse debe poner sobre un fondo de diferente color. Por ejemplo, si el producto es un par de zapatos blancos, no se debe fotografiar sobre un fondo del mismo color, aunque existen diferentes tonos de blancos como marfil, perla y crema, que pueden ayudar a que un producto blanco se resalte.
Como tercera recomendación se destaca el uso de trípode, que si bien no es de uso obligatorio, sí ayuda a tener más estabilidad al momento de tomar las fotografías, ya que evitará que las imágenes se muevan. Se consiguen trípodes de diferentes tamaños y precios, y se pueden graduar a la altura que se requiera.
A lo anterior se suma como consejo el no abusar de los efectos o filtros. Al respecto, se indica que es muy común el uso de estos accesorios para hacer más atractivas las fotografías, pero no se puede abusar de ellos. “Los filtros o efectos no deben cambiar las características de los productos”, se sugiere.
Por lo que se señalan que cuando se trate de ropa, se debe asegurar de que no cambian el color real de las prendas; debido a que esto puede ser perjudicial al momento de que el cliente quiera compra el producto.
“Los efectos se pueden usar para darles un tono vintage a las fotos si es el concepto que se busca reflejar en la marca. También sirven para realzar algún color que se ve opaco”, destacan.
Y, finalmente, es importante editar para mejorar la foto, debido a que este proceso permite hacer correcciones sobre la imagen, desde eliminar objetos, embellecer la piel del modelo y/o quitar imperfecciones, hasta aplicar color sobre un elemento puntual. “Muchas de las herramientas de edición vienen dentro de las funciones del celular o en el mercado se encuentran APPS gratuitas”, puntualizan.