Sin duda, tener o ser un buen líder es fundamental a la hora de formar equipos en la actualidad, ya que alguien capacitado y competente para llevar las riendas aumenta las probabilidades de cumplir las metas y hacer crecer los negocios. No siempre basta con tener una buena nómina, también es necesario alguien que la sepa explotar, sin maltratar a sus integrantes.
Conforme pasa el tiempo y se agrava la crisis económica en el mundo, por factores como la inflación -por ejemplo-, son más las empresas que se la juegan por capacitar a sus líderes o contratar a personas capaces de hacer frente a la nueva realidad que llegó tras el paso de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Según el Barómetro de Confianza 2021 de Edelman, en estos tiempos de adversidad, donde a los estragos dejados por la covid-19 se suman la interrupción de las cadenas de suministro, la escasez de mano de obra, las amenazas cibernéticas, la inestabilidad geopolítica y los eventos climáticos, el rol de CEO se ha convertido en el más fiable de todos los puestos de liderazgo.
Este informe agrega que los chief executive officer (directores ejecutivos en español) están por encima incluso de los líderes políticos, religiosos, comunitarios o de los medios de comunicación. Esto deja claro que el gobierno corporativo está ingresando a una nueva era en la que sí es importante saber manejar equipos.
Para Carolyn Dewar, socio senior de McKinsey & Company, no todos los líderes son iguales. El 30% de los CEO de Fortune 500 dura menos de tres años en el cargo y se considera que dos de cada cinco nuevos CEO no logran ser exitosos transcurridos 18 meses.
“Por otra parte, aquellos cuyas empresas se ubican en el 20% superior de resultados financieros en sus industrias están generando 2,8 veces más rendimientos anuales para sus accionistas que sus pares. De hecho, la medida en la que los propios presidentes son los predictores más significativos del desempeño de la empresa está en su nivel más alto desde mediados del siglo pasado”, dijo Dewar.
Con el fin de conocer las necesidades actuales de las empresas, estos expertos entrevistaron a 67 directores generales de grandes empresas para descubrir sus métodos y analizar cómo piensan y actúan los mejores CEO frente a cada una de sus responsabilidades como: determinar la dirección a seguir, armonizar la organización, movilizar a sus equipos, involucrar al equipo directivo, interactuar con todas las partes interesadas y gestionar la eficacia personal.
Scott Keller y Vikram Malhotra, quienes hicieron parte de esta consulta del mercado, señalaron que gracias a ese trabajo pudieron recopilar las necesidades que hoy en día son claves a la hora de escoger un líder para que se ponga al frente de los retos y necesidades de las empresas. La primera es partir de la mentalidad de siempre buscar y proponer mejores direcciones que puedan ofrecer mejores resultados.
“También hay que estar alineado con la organización, asignar la misma importancia que tienen los temas financieros u operativos del negocio, a los de talento y cultura que no son necesariamente medibles. Así mismo, se debe liderar a través de sus líderes, razón por la cual hay que manejar y fortalecer la psicología de los equipos”, agregaron estos expertos al analizar los resultados obtenidos.
Otras de las conclusiones apuntan a que hay que involucrar a la junta directiva y dejar de percibirla como una amenaza, esto permitirá aprovechar su conocimiento sobre la organización. Otra recomendación es conectar con los grupos de interés y entender de dónde vienen las peticiones y necesidades de cada stakeholder y encontrar un punto medio a través del propósito de la compañía, apostándole por ser el más efectivo.