La pandemia no solo desnudó las debilidades en el sistema de salud nacional; también mostró las flaquezas en materia de ciberseguridad. Los ataques de hackers contra personas, negocios y empresas aumentaron exponencialmente.
Además, fue notoria la enorme brecha en materia de conectividad y banda ancha. Millones de niños y jóvenes no se pudieron conectar a la web o no disponían de un dispositivo de acceso para continuar con los estudios de forma virtual.
Ante esa difícil pero real situación, la multinacional francesa Thales avanza en algunos acuerdos con entidades del Gobierno para suplir ese tipo de necesidades. El convenio más reciente lo suscribió con el Ministerio de Ciencia y Tecnología a fin de evaluar proyectos para el mediano y largo plazo. Las mesas técnicas que se definieron pueden avanzar en temas aeroespaciales, satélites de comunicación y observación, gobierno en línea y ciudades inteligentes, dice Jérôme Copin, country director para la Región Andina de Thales.
La compañía mostró interés en el proyecto del Ministerio de Defensa denominado Fortaleza, que en una de sus etapas iniciales prevé la optimización de las bases de datos e información de seguridad nacional. Fortaleza también contempla, cuando el presupuesto lo permita, la construcción de una nueva sede para las Fuerzas Armadas, una especie de Pentágono criollo.
Thales factura cada año 19.000 millones de euros, y está interesada en proveer equipamiento de comunicaciones y control a distancia del metro de Bogotá. La multinacional desarrolló sistemas de piloto automático y otras tecnologías para 90 líneas de metro o regiotram en el mundo.
Sin embargo, uno de los mayores aportes de Thales podría darse en el sector de telecomunicaciones. La compañía tiene planes de colaboración con el Gobierno colombiano para el diseño y construcción de satélites de observación y comunicaciones. Aunque el proyecto aún está en la fase de factibilidad, la empresa aseguró que se ubica en el top tres a escala mundial en este tipo de innovaciones y que los satélites son una herramienta eficaz para reducir la brecha digital.
Asimismo, participa en el proceso para atender las necesidades de las fragatas que ya cumplieron su vida útil. El asunto de fondo es que hace apenas unos días se conoció que el país también busca renovar sus aviones de combate, por lo que el presupuesto para las dos renovaciones se hace cada vez más difícil.
La multinacional, presente en 70 países, indicó que producto de una visita del presidente Iván Duque a Francia en 2018 se materializaron acuerdos de cooperación con iNNpulsa para la asesoría de cinco start-ups colombianas: Figital Solution, Creva, Iteracción 42, SmartCo y A-Driver.
A este grupo, Thales le suministrará asistencia técnica, asesoría para aceleración y mentoría. “Creemos que Colombia va a necesitar unos 100.000 programadores en los próximos años”, dijo Copin. Algunos de estos especialistas podrían terminar en la nómina de la gigante francesa o en proyectos asociados en Colombia y la región. De ahí la importancia de fortalecer la capacidad académica del país ante las necesidades que se vienen en talento humano.
La firma francesa tiene 83.000 empleados y dos terceras partes son ingenieros altamente especializados. Así que, si conoce a alguien que esté saliendo del colegio con buenas destrezas en matemáticas, esta podría ser una buena oportunidad.