Larry Fink se ganó la fama de ser el cerebro que le “soluciona” las cosas en el mercado financiero a todo el que lo busca. El hecho de ser un multimillonario poderoso en Estados Unidos le permite enviar el mensaje de que su genialidad para los negocios es algo de lo que hay que aprender.

No en vano, junto con otros socios, construyó ese imperio llamado BlackRock, que es considerado el fondo de inversión más grande del mundo, con activos superiores a los 10 billones de dólares.

Por esa razón, su carta anual recorre el mundo por sus famosas frases provocadoras. Que un empresario sea capaz de decirles a los trabajadores que el hecho de que los empleados exijan más a los empleadores genera prosperidad, es ya una señal de su posición ante la economía, la sociedad, las relaciones laborales, entre otras. En esta ocasión, para 2022 su tradicional carta anual fue titulada “El poder del capitalismo”. He aquí algunos apartes.

Para empezar, Fink habló de la situación que está viendo en el mundo, en que la mayoría de inversores busca guardar recursos para su retiro laboral. A ellos les dijo que no es algo que se pueda lograr de la noche a la mañana, “sus perspectivas temporales pueden abarcar décadas”.

Principales ideas

1. Valores coherentes

“Cuando mis socios y yo fundamos BlackRock como una startup hace 34 años, no tenía experiencia administrando una compañía.

Durante las últimas tres décadas he tenido la oportunidad de hablar con innumerables CEO y de aprender lo que diferencia a las grandes compañías. Siempre, lo que todos comparten es que tienen un propósito claro, valores coherentes y, sobre todo, reconocen la importancia de comprometerse y cumplir con sus stakeholders (grupos de interés). Esta es la base del ‘capitalismo de stakeholders’”.

Renovar no es solo un concepto material. Cuando se mira de forma más profunda, hay mejores resultados.

2. Todos a prosperar

Dentro de las ideas de Fink es clave destacar que, para prosperar, no se puede pensar solo en sí mismo. Por ello, al sustentar el llamado ‘capitalismo de stakeholders’, señala: “No es una cuestión de política. No es una agenda social o ideológica. No es un ‘despertar’. Es capitalismo, impulsado por relaciones mutuamente beneficiosas entre usted y los empleados, clientes, proveedores y comunidades de las que su compañía depende para prosperar. Este es el poder del capitalismo.

3. Evolucionar o morir

El capitalismo es el modelo económico que tenemos hoy. Los grandes pensadores económicos no lo satanizan per se, lo ponen en el horizonte como algo que hay que evolucionar, al igual que se hace en todas las instancias del ser humano. En el caso de las compañías, según señala Fink, también es clave la reinvención constante. Lo mostró así la pandemia, que empujó el mundo a evolucionar en ciertos aspectos.

Pero en el tema empresarial y, en general, en la actividad económica que se realiza, evolucionar es más que necesario. “Las compañías deben evolucionar continuamente a medida que cambia el mundo a su alrededor o arriesgarse a ser reemplazadas por nuevos competidores”.

Hay un mundo ya desaparecido, el pasado. | Foto: Europa Press 2021

Fink puso en el visor lo que hizo la pandemia, con la cual, el que no evolucionó desapareció o está a punto de esfumarse. “La pandemia ha impulsado una evolución en el entorno operativo de prácticamente todas las compañías. Está cambiando la forma en que las personas trabajan y la forma en que los consumidores compran. Está creando nuevos negocios y destruyendo a otros. En particular, está acelerando radicalmente la forma en que la tecnología está restructurando la vida y los negocios”.

“Las compañías innovadoras que buscan adaptarse a este entorno tienen un acceso más fácil que nunca al capital para alcanzar sus visiones. Y la relación entre una compañía, sus empleados y la sociedad está siendo redefinida”.

4. Campanazo a la polarización y las instituciones tradicionales

Desde la perspectiva de Fink, la covid-19 “ha profundizado la erosión de la confianza en las instituciones tradicionales y ha exacerbado la polarización en muchas sociedades occidentales. Esta polarización presenta múltiples nuevos desafíos para los líderes. Los activistas políticos, o los medios de comunicación, pueden politizar lo que su compañía hace. Pueden secuestrar a su marca para promover sus propias agendas. En este entorno, los hechos por sí mismos suelen estar en disputa, pero las empresas tienen la oportunidad de liderar. Los empleados recurren cada vez más a su empleador como la fuente de información más confiable, competente y ética, más que el gobierno, los medios de comunicación y las ONG”.

El conflicto y la polarización suena a atraso como ser humano.

Agrega que, “es por eso que su voz es más importante que nunca. Nunca ha sido más imprescindible para los líderes empresariales tener una voz consistente, un propósito claro, una estrategia coherente y una visión a largo plazo. El propósito de su compañía es su guía en este entorno turbulento”.

5. Empleadores y empleados, con más armonía

Parra Larry Fink, “ninguna relación ha cambiado más por la pandemia que la relación entre empleadores y empleados”.

El multimillonario menciona la estampida del mercado laboral que hay en Estados Unidos y en Reino Unido. “En Estados Unidos estamos viendo algunos de los mayores crecimientos salariales en décadas. Es algo positivo que los empleados aprovechen las nuevas oportunidades: demuestra su confianza en una economía en crecimiento”.

Ahora los trabajadores esperan más de su empleador, “incluyendo más flexibilidad y trabajo más significativo”, señala.

Fink recuerda que, hasta hace poco, “las compañías esperaban que los trabajadores fueran a la oficina cinco días a la semana. Rara vez se discutía la salud mental en el lugar de trabajo. Y los salarios de aquellos con ingresos bajos y medios apenas crecían. Ese mundo ha desaparecido”.

La rotación laboral genera sobrecostos y quita peso al valor corporativo de las compañías. Foto GettyImages. | Foto: Gettyimages

Ahora, estamos frente a un ‘capitalismo eficaz’ o al menos, más eficaz que antes. Y una característica esencial de dicho capitalismo eficaz es “que los empleados exijan más de sus empleadores. Impulsa la prosperidad y crea un panorama más competitivo para el talento, impulsando a las compañías a crear entornos mejores y más innovadores para sus empleados- medidas que los ayudarán a alcanzar mayores ganancias para sus accionistas. Las compañías que cumplen con lo prometido están cosechando las recompensas”.

Los empleadores han recordado que “la rotación aumenta los gastos, reduce la productividad y erosiona la cultura y la memoria corporativa. Los presidentes de compañías deben preguntarse si están creando un entorno que los ayuda a competir por talento”.

El término sostenible incluye lo ambiental y lo social. Esos dos componentes no podrán seguir siendo 'la costura' en las empresas.

6. ¿Dónde poner el ojo?

Ser emprendedor es uno de los caminos que siguen los que se salen del mercado laboral como empleado. Buscan hacer su propio proyecto empresarial.

Desde la perspectiva de Fink, “los próximos 1000 unicornios (emprendimientos que logran un valor de más de mil millones de dólares) no serán buscadores ni compañías de redes sociales. Serán innovadores sostenibles y escalables, startups que ayuden a descarbonizar el mundo y hagan que la transición energética sea asequible para todos los consumidores. Debemos ser honestos sobre la realidad de que, en la actualidad, los productos ecológicos a menudo tienen un costo más alto. Bajar esta prima verde será esencial para una transición ordenada y justa. Con la cantidad de capital sin precedentes que busca nuevas ideas”.