Cientos de colaboradores están laborando hoy desde casa. Se levantan, encienden su computador, revisan los correos pendientes y se disponen a trabajar, y así ha sido durante más de un año desde la llegada de la pandemia.
En Colombia, la modalidad de teletrabajo no era ampliamente reconocida, por lo que la transición fue más difícil tanto para las empresas como para sus colaboradores. Las largas jornadas, la ausencia de límites entre la vida personal y laboral, la monotonía del espacio, las altas exigencias y otros factores han incidido sobre todo en la salud mental de los empleados.
Fue en 2019 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció al burnout como una enfermedad y, ahora, será parte de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedad y Problemas de Salud Conexos que entrará en vigor a partir del 1.° de enero de 2022.
Considerando que el teletrabajo ha llegado para quedarse, PageGroup, la compañía de reclutamiento especializado de profesionales, entrega los diez mandamientos para cuidar la salud mental de los colaboradores en medio del trabajo en casa:
1. Lo primero es que los líderes y jefes comprendan el contexto en el que están sus empleados y todo el país, siendo conscientes de que esta coyuntura ha afectado las dinámicas cotidianas de la mayoría de las personas y, por tanto, han experimentado distintos escenarios de estrés, pánico o incertidumbre. Es justamente eso lo que se quiere evitar.
2. Es clave mantener los canales de comunicación de la compañía activos, de tal forma que los colaboradores se sientan acompañados. Ahora, no se trata de que las comunicaciones se conviertan en el medio de control de las actividades o se centren en el temor por no lograr los objetivos trazados; por el contrario, deben fomentar un espacio de trabajo agradable y de retroalimentación constante.
3. En esta misma línea, es importante generar encuentros en los que los empleados puedan contar cómo están y cómo se sienten en medio de esta situación. Este ejercicio es esencial para que las personas puedan entender qué les provoca esa emoción y así poder tomar las acciones adecuadas para mejorar.
4. Si bien es esencial estar aterrizados en el presente, en lo que está sucediendo e ir respondiendo a los retos que la actualidad demanda, también es fundamental tener la mirada puesta en los planes a futuro, ya que no se pueden descuidar las metas a largo plazo.
5. Fomentar una cultura de confianza, mostrando una disposición a escuchar atentamente para que las personas puedan manifestar sus emociones en los momentos que así lo considere necesario.
6. Muchas veces no tener claros los objetivos y el camino a seguir puede generar mayor estrés y frustración en los empleados. Por ello, es crucial que, con la mirada en el futuro, se tracen metas y se generen nuevas acciones que propendan a tener buenos resultados a pesar de la contingencia. Esto será un aliciente para las personas y será también un buen indicador de la salud mental del equipo.
7. Menos es más. No es necesario saturar a los colaboradores con informaciones y reuniones, hay que ser muy estratégicos con el tipo de mensaje que se envía y la periodicidad con la que se hace. Recuerde que el cansancio durante la modalidad remota es real y las personas lo están sintiendo, lo cual se debe a que desde casa es necesario prestar mayor atención a los detalles y concentrarse más en la información que se está compartiendo en la reunión. Incluso, es muy probable que el colaborador esté prestando atención a otras cosas de su ambiente.
8. Con respecto a las largas jornadas de trabajo, se recomienda establecer políticas corporativas de manejo de horarios; asimismo, es necesario que haya la confianza para denunciar las situaciones de abuso que se puedan presentar, como extenderse fuera de la jornada por una sobrecarga de tareas.
9. Durante el trabajo en casa es normal que los empleados traten de estar cómodos, pero también es importante que se dispongan para cumplir con su labor, manteniendo algunos de los hábitos que tenían cuando iban a las oficinas, como levantarse, ducharse, desayunar, vestirse. Las prácticas de bienestar y autocuidado como higiene del ambiente y postural deben promoverse, así como la realización de pausas activas.
10. Pero esto no es algo que los líderes puedan hacer solos. Se necesita una formación y un esfuerzo por parte de las organizaciones para que sus jefes puedan crear estos espacios de confianza en los que se escuche, identifique y resuelvan estas situaciones. El apoyo de otras entidades como la ARL, las Cajas de Compensación y EPS es esencial, ya que pueden compartir herramientas útiles para cuidar la salud mental.
Para Margarita Maldonado, manager de PageGroup, “las compañías deben tener en cuenta que para realizar trabajo remoto no solo es importante contar con herramientas tecnológicas eficientes y que sus colaboradores se organicen de tal manera que puedan cumplir con sus objetivos. Las empresas deben ser conscientes de que cada persona vive los cambios de manera diferente”.
“Por esto es importante la empatía y abrir conversaciones que no solo se enfoquen en el control de procesos, sino también de emociones que puedan estar surgiendo en momentos de incertidumbre y que puedan impactar la salud mental de sus equipos de trabajo”, agrega.
La transición hacia la virtualidad ha sido todo un reto para los empleados y sus familias. Por ello, estas recomendaciones pueden ser de gran ayuda para mitigar el impacto negativo que este cambio ha tenido sobre la salud mental de las personas.