El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, siempre ha visto al IVA como un impuesto atractivo que le puede dejar muy buena plata al gobierno. Por esto, desde hace varios años ha sido partidario de aumentar su tasa o de gravar más productos.
El IVA representa una fuente de ingresos importante para el Gobierno, sobre todo porque la mayoría de beneficios tributarios existentes se encuentran aplicados en este impuesto.
Según cifras de la Dian, las exenciones y exclusiones de IVA le cuestan al fisco casi 75 billones de pesos al año. No en vano la comisión de expertos tributarios recomendó ponerle la lupa a estos beneficios.
Ni los días sin IVA con los que el presidente Iván Duque ha sacado pecho se quedaron por fuera . Los expertos le recomendaron a la Dian que los suspenda , pues en su concepto, esta práctica conlleva muchos sacrificios tributarios . Además, agregaron que “los días libres de IVA pueden ser inequitativos ya que comúnmente brindan una mayor ganancia a los hogares más ricos y pueden socavar el cumplimiento tributario en general, ya que crean la impresión de que el IVA es un mal del cual es bueno estar excluido, al menos por algunos días al año”.
Así las cosas, todo parece indicar que esta vez el país no se salvará del trago amargo y tendrá que meterse la mano al bolsillo para pagar más IVA.
Hoy en día hay 98 productos de la canasta familiar pagando el impuesto máximo de 19%, esto luego de la reforma de Santos que los subió desde el 16%. También, hay otros 10 productos que están pagando un IVA del 5 % y lo que esperaría el gobierno, es que estos se aumenten al 19%. Además de esto, aún no hay claridad sobre lo que pueda pasar con el universo de 73 productos que están exentos o excluidos.
Los productos que aumentarían de precio por el paso del 5 % al 19% serían:
-El azúcar.
-El café.
-El chocolate.
-La Harina de maíz.
-Las pastas.
-Otros cereales.
- Las carnes frías y embutidos (exceptuando las butifarras y el salchichón).
- El Salmón.
La devolución
De entrada estos eventuales cambios en el IVA ya han generado mucha polémica en el Legislativo y en la ciudadanía en general, sobre todo por la difícil situación que están afrontando los hogares colombianos por cuenta de la pandemia.
Además Carrasquilla sabe que esta propuesta es profundamente impopular. Solo basta recordar que ni el propio partido de gobierno lo apoyó cuando propuso generalizar el IVA en la primera reforma del Gobierno Duque.
Sin embargo habría un factor que podría facilitarle el camino. Se trata del mecanismo de devolución del IVA que se empezó a aplicar en medio de la pandemia y que fue aprobado en la última reforma tributaria.
Ahora el gobierno planea aumentar la cobertura de la devolución y llegarle al 20% de la población pobre, que se calcula en unos 4,7 millones de hogares, a los que les llegaría una compensación de 45.000 pesos mensuales. Este aumento en la cobertura tendría un costo anual de 1,5 billones de pesos.
Si bien la devolución le quita regresividad al IVA, la idea del Carrasquilla para conseguir unos 10 billones anuales por medio de este tributo será uno de los puntos más difíciles de pasar en el Congreso, sobre todo porque el palo no está para cucharas y porque ya los congresistas están haciendo campaña. Y a decir verdad, es probable que no muchos quieran correr con el costo político de aumentar el IVA en medio de una de las peores crisis económicas de la historia reciente.