Para que en 2050 se logre el gran objetivo de llegar a un mundo con cero emisiones netas de carbono, se requiere correr desde ya para frenar la emergencia climática. Es una carrera contra el tiempo y la sobrevivencia del planeta, en la que grandes y pequeños actores deben ponerse la camiseta, sudarla y ganar.
¿Por qué correr? Cerca de tres trillones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) circulan en la atmósfera, contaminando el planeta. Un gas responsable del 70 % del calentamiento de la Tierra que genera un efecto invernadero, el cual repercute en el incremento del nivel del mar y en que las tormentas y las sequías sean más intensas.
Involucra a todos
No respirar un aire limpio y enfermar es tan solo una de las consecuencias más palpables para los seres humanos, pero la afectación es para todas las especies vivas, los animales en el océano pierden sus caparazones y los peces no pueden oler y oír, quedando en manos de grandes depredadores.
Para frenar estas consecuencias se requiere correr más rápido que este gas, generado –en su mayoría– por la combustión del carbón, petróleo y gas de las centrales eléctricas, los automóviles y las instalaciones industriales. Y en países como Colombia, por el uso de la tierra, la agricultura y la silvicultura.
Race to Zero es una carrera para llegar a cero emisiones netas de CO2, campaña promovida en Colombia por la Embajada Británica y como antesala a la COP26, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, que se realizará en Glasgow, Reino Unido, del 1.° al 12 de noviembre de este año.
Esta carrera requiere reunir líderes y el apoyo de todos los actores no estatales en la búsqueda de cero emisiones netas de carbono. Todos los miembros están comprometidos con el mismo objetivo general: lograr cero emisiones netas para 2050, a más tardar.
Todos podemos ser campeones
Esta campaña global es liderada por los campeones de alto nivel en acción climática Nigel Topping y Gonzalo Muñoz, que movilizan a actores fuera de los gobiernos nacionales para unirse a la Alianza de Ambición Climática, lanzada por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, en la Cumbre de Acción Climática 2019 del Secretario General de Naciones Unidas.
“O todos logramos un futuro libre de carbono, saludable y resiliente, o todos saldremos perdiendo. Por eso, lo que necesitamos, y lo que Race to Zero pretende facilitar, es una colaboración radical para romper barreras entre actores y fomentar el apoyo intersectorial y transregional. Necesitamos que los actores no estatales se comprometan con objetivos creíbles de reducción de emisiones. Race to Zero reúne a empresas que se comprometen a alcanzar el objetivo de cero emisiones netas lo antes posible, a reducir las emisiones a la mitad para 2030 y a tomar medidas inmediatas desde ahora”, así lo señala Nigel Topping, campeón de alto nivel en acción climática.
A ponerse la camiseta
En esta carrera hasta la fecha participan 471 ciudades, 23 regiones, 1.675 negocios, 85 inversoras y 569 universidades, así como sociedad civil. Race to Zero es una campaña global para reunir el liderazgo y el apoyo de empresas, ciudades, regiones e inversores para una recuperación saludable, resistente y sin emisiones de carbono que prevenga amenazas futuras, cree empleos decentes y desbloquee un crecimiento inclusivo y sostenible.
Para Nigel Topping las empresas colombianas deberían unirse a Race to Zero porque sus esfuerzos climáticos serán reconocidos internacionalmente como creíbles y con base científica. “Se unirán a una comunidad de otras empresas que comparten conocimientos y herramientas sobre cómo alcanzar los objetivos, y recibirán el apoyo de las iniciativas de los socios que pueden ayudar a guiar sus acciones. Ganarán cuota de mercado, atraerán inversiones y atraerán a los graduados más inteligentes que solo quieren trabajar para empresas que son líderes en operaciones de carbono cero”.
Y aunque pareciera muy ambiciosa la meta propuesta, para Topping “lograr el net zero en todo el mundo para 2050 es esencial, así que sí, es ambicioso, pero para mantenernos por debajo de 1,5 ºC de calentamiento y, por tanto, para evitar los peores choques e impactos del cambio climático, debemos descarbonizar nuestra economía. Esto significa cambiar los modelos de negocio, cambiar el funcionamiento de las ciudades y cambiar las inversiones. Pero, aunque esto sea ambicioso, es una gran oportunidad”.
¿Cómo correr?
Las empresas que quieren unirse a esta coalición climática se inscriben en las iniciativas de los socios de Race to Zero que son oenegés con la camiseta puesta: la opción más grande y de mayor ambición para las empresas es Business Ambition por 1,5 °C y las pymes pueden hacerlo a través del SME Climate Hub.
Señala United Nations Global Compact que se requiere que las empresas establezcan objetivos netos cero (a más tardar en 2050) y se comprometan con planes de acción creíbles a corto plazo que se verifiquen de manera independiente, a través de la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia alineados con limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
“Los beneficios comerciales de la acción climática basada en la ciencia son claros. Las empresas líderes ya están demostrando que es posible un modelo de negocio que cumpla con 1,5 °C, y hay evidencia de que estas empresas estarán en la mejor posición para prosperar a medida que la economía global atraviesa una transición justa hacia un futuro neto cero para 2050”, señala el Pacto Global.
Para unirse a Business Ambition para 1, 5 °C se debe enviar una carta que describa un compromiso para establecer objetivos basados en la ciencia, con diferentes vías disponibles según el contexto de la empresa (communities@sciencebasedtargets.org)
Se les reconoce a las empresas de inmediato como parte de Race to Zero y tienen 24 meses para completar los pasos para desarrollar, enviar y validar su objetivo basado en la ciencia.
La campaña está respaldada por una coalición histórica de instituciones de la ONU, ONG climáticas líderes como el WWF y el Instituto de Recursos Mundiales, y grupos empresariales globales, como el Foro Económico Mundial, que están pidiendo a las empresas que se unan antes de la COP26.
Un gana gana
Según el Centro Climático de Pymes (SME Climate Hub) las empresas que buscan usar y administrar recursos de manera más eficiente pueden reducir sus costos operativos de manera tangible y aumentar la rentabilidad, al tiempo que mejoran la preparación del negocio. La recomendación que hacen a las pequeñas y medianas empresas es que comiencen a tomar medidas hoy que sean buenas para el negocio y el clima.
Las pymes que quieran correr en Race to Zero deben firmar un compromiso climático, apoyarse en herramientas diseñadas por SME Climate Hub y en compensación el negocio será reconocido por la campaña De las Naciones Unidas Race to Zero, dando visibilidad en la comunidad y dentro de los clientes.
También se pueden unir a Race to Zero a través del compromiso de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi): es un punto de referencia para que las empresas establezcan objetivos climáticos ambiciosos. Hay varias herramientas en el sitio web de SBTi para guiar a las empresas a través del proceso, con comentarios proporcionados por los revisores técnicos de SBTi. www.sciencebasedtargets.org
Las empresas que participan en esta carrera y que cumplen con su compromiso climático, de acuerdo con la ‘Iniciativa de Objetivo Basado en la Ciencia (SBT)’ redujeron sus emisiones anuales en un 25 % entre 2015 y 2019, una diferencia de 302 millones de toneladas, lo que equivale a las emisiones anuales de 78 centrales eléctricas de carbón.
Las empresas deben tener en cuenta que dos tercios de los consumidores de todos los mercados encuestados –dentro de la ‘investigación de consumidores internacionales’ realizada a principios de 2020 por Carbon Trust– es más probable que piensen positivamente sobre una marca que puede demostrar que ha reducido la huella de carbono de sus productos. También, más de la mitad de los ejecutivos que toman medidas climáticas basadas en la ciencia han visto cómo la confianza de los inversores ha aumentado con esta acción.
Maximizar el crecimiento forma parte además de los premios que pueden ganarse al participar en esta carrera. Se pueden lograr ahorros financieros significativos tomando medidas para mejorar la eficiencia energética y descarbonizar para lograr Net Zero.
Asimismo, el 63 % de los ejecutivos de las empresas Race to Zero dicen que establecer objetivos basados en la ciencia impulsa la innovación. “Estas empresas estarán en una mejor posición para ponerse a la vanguardia de la transición. Más de la mitad de los ejecutivos de la empresa han obtenido una ventaja competitiva de los SBT”.
Corren desde Colombia
Empresas colombianas y de Gran Bretaña en suelo nacional empiezan a inscribirse en Race to Zero, motivadas por su compromiso con la protección del planeta.
Bancolombia, desde 2014, tiene una política interna sobre cambio climático que ha venido evolucionando y que hoy en día les permite participar en iniciativas como Race to Zero. En 2019, en el marco de la COP 25, en Madrid, esta entidad firmó varias iniciativas como parte de su compromiso con este Objetivo de Desarrollo Sostenible. “Nos comprometimos a alinear nuestra estrategia de negocio a un escenario climático de 1,5 °C para el año 2030”, explica Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia.
Las emisiones directas, en Bancolombia, son cuantificadas y se compensa el 100 % de las emisiones. Además, tienen metas de reducción de emisiones con planes de cumplimiento que incluyen programas de eficiencia energética en todas las sedes, así como programas de autogeneración de energía a través de energías renovables (paneles solares). Han establecido la meta de tener 100 % energía proveniente de fuentes renovables a 2050.
En cuanto a las emisiones indirectas, está realizando la cuantificación de las emisiones financiadas utilizando las metodologías que se han desarrollado para entidades financieras para tal fin, como por ejemplo PCAF (Partnership for Carbon Accounting Financials). Adicionalmente, implementan una política de riesgos para industrias sensibles al cambio climático, identifican los sectores más impactantes en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y cuáles son sus riesgos de exposición de dichos sectores, identificando, además, las acciones para acompañar a los clientes en la transición a una economía baja en carbono.
Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, destaca algunas iniciativas que se derivan del compromiso climático como la medición de su huella de carbono y compensación de emisiones con mecanismos de mercado.
“En la última década hemos evaluado los riesgos ambientales y sociales de más de 1.300 proyectos que financiamos por un monto de 55 billones de pesos, con el objetivo de que sean implementados bajo estándares de clase mundial”, agrega.
En los últimos cinco años han desembolsado más de 4 billones de pesos en líneas relacionadas con construcción sostenible, energías renovables, agro y ganadería sostenible, eficiencia energética, producción más limpia y movilidad sostenible.
Y han consolidado la estrategia de fondeo sostenible, con tres emisiones de bonos verdes y sostenibles que ascienden a 1,3 billones de pesos. Estos recursos se han destinado a financiar más de 50 proyectos en distintos lugares del país, relacionados con generación de energía con fuentes renovables, eficiencia energética, construcción sostenible, agua limpia y saneamiento, entre otros.
Salud por el clima
La filial Diageo Colombia S.A., compañía británica dedicada a la fabricación y distribución de bebidas alcohólicas, también se ha unido a la carrera por la descarbonización.
Carlos Ortiz, Corporate Relations Head para Colombia, señala que en Diageo son conscientes del papel que deben desempeñar las grandes compañías, de los diferentes sectores de la economía, en beneficio del cuidado del planeta. “Nos unimos a Race to Zero porque los objetivos de esta campaña están, sin duda, alineados con los que desde Diageo nos trazamos a nivel global en materia de sostenibilidad y diversidad e inclusión”.
Objetivos plasmados en su estrategia ‘Society 2030’ que responden al llamado del cuidado del planeta a través de la gestión sostenible de sus negocios y a la promoción de iniciativas enfocadas en la construcción de una sociedad inclusiva y diversa.
Algunas de las metas propuestas al finalizar la década en curso son: reducir el uso del agua hasta un 30 % en cada bebida que hagan, promover el carbono neutro en sus operaciones directas y el 100 % de su embalaje será ampliamente reciclable (o reutilizable / compostable), para impulsar así una cultura de cero desperdicios.
Buscan además apoyar a más de 150.000 pequeños agricultores del mundo con técnicas de agricultura para regenerar la tierra y fomentar de esta forma la biodiversidad.
En Colombia se comprometieron con la reducción del uso de agua en sus oficinas, diseñan y ejecutan una iniciativa que proporcione agua potable a una comunidad en el país que actualmente no tenga acceso a este líquido vital, como parte de su gran meta de entregar en diez años más de 150 proyectos comunitarios de agua alrededor del mundo.
“Con nuestra cadena de valor, estamos trabajando en reducir las emisiones de CO2 en un 50 %. Y también estamos trabajando para que el 100 % de nuestros envases, embalajes y material POP sean reciclables”, explicó Carlos Ortiz.
Responsables con el posconsumo
La industria farmacéutica colombiana ha invertido más de $40 mil millones para lograr mitigar los impactos en gases de efecto invernadero y en todo lo que tiene que ver con los efectos que genera una inadecuada disposición final de residuos peligrosos.
Detrás de este logro está la Corporación Punto Azul, entidad sin ánimo de lucro que representa a la industria farmacéutica en Colombia en la gestión adecuada de los residuos, proyectos normativos y en la promoción de iniciativas de responsabilidad social empresarial en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS de las Naciones Unidas.
Jorge Enrique Trujillo Sánchez, director ejecutivo de la Corporación Punto Azul y de Soluciones Ambientales Sostenibles Punto Azul S.A.S., reconoce que los logros obtenidos hoy son producto de un trabajo que inició hace 10 años, en medio de una gran resiliencia.
A través de la Cámara de Comercio Internacional, conocieron la iniciativa del SME Climate Hub con la que entraron a participar en Race to Zero, en la lucha del cambio climático y control de emisiones.
“Estamos comprometidos con cuatro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de manera directa y el resto de manera indirecta como organización. Nos encargamos de todo el proceso del posconsumo de medicamentos del país. Representamos el 95 % de las empresas en Colombia en este aspecto y nos encargamos de desarrollar el plan más grande de posconsumo que hay en Colombia y Sudamérica”, explicó el economista Jorge Enrique Trujillo.
Desarrollan en Colombia iniciativas de sostenibilidad en 25 sectores productivos, aparte de la industria farmacéutica en el país, para el aprovechamiento y reciclaje de los empaques y envases de los productos.
En 2020 superaron el uso final adecuado de 1.000 toneladas de empaques y envases de medicamentos. Con la gestión de Punto Azul se logra un cierre de ciclo de vida a productos, considerados ‘residuos peligrosos’ que tienen una caracterización y un impacto en el medioambiente ‘delicado’, diferente frente a cualquier residido ordinario.
Normalmente, los medicamentos ‘residuos peligrosos’ conllevan una disposición a través de la incineración y a través de coprocesamiento que consiste en el aprovechamiento energético del residuo y se considera más amigable con el medio ambiente. Además, está la reutilización o reciclaje de los empaques exteriores de los productos.
Para el directivo de la Corporación Punto Azul, uno de los programas más exitosos que lideran en el país es la red de contenedores (o canecas) para depositar los medicamentos vencidos y deteriorados. Ha sido un trabajo de sensibilización entre los colombianos. “Antes botaban los medicamentos a la caneca de la casa, al inodoro o al lavamanos. Y eso genera un impacto ambiental muy delicado y un proceso de salud pública, que puede generar efectos de resistencia microbacteriana, por no ser cuidadosos en cómo desechamos los medicamentos”, explicó.
“Estos compromisos que se están generando a través de Race to Zero, los objetivos de ODS o de los 10 principios del Pacto Global de Naciones Unidas son iniciativas que generan oportunidades para que a través de empresas comprometidas como la Corporación Punto Azul se canalicen recursos para ser más sostenibles todos los procesos productivos”, agregó Trujillo Sánchez, quien reconoce un pequeño avance en el país en economía circular.