Se ha vuelto común ver arquitectos creativos con herramientas en mano desbaratando una casa vieja, sin cambiar del todo su estructura, para volverla un lugar moderno, pero, principalmente sostenible, es decir, que ahorra luz, agua, tiene iluminación natural y, al ser amigable con el medioambiente, también favorece el bolsillo de su propietario.
Para promover esa tendencia, que se ha llamado retrofit sostenible, el Banco de Bogotá hizo una alianza con Habi para financiar viviendas usadas que puedan ser certificadas bajo los criterios de sostenibilidad.
Se trataría de la primera alianza enfocada en la compra de vivienda usada sostenible en Colombia.
El fin último es modificar el inmueble para aprovechar los recursos disponibles y reducir el consumo de servicios básicos.
Según los cálculos que se tienen hasta el momento, las viviendas transformadas lograrían ahorrar hasta 30 % del consumo de energía y hasta 40 % en consumo de agua.
En esa senda, no solo gana el tenedor de la vivienda, pues ahorra en pago de servicios, sino también el planeta, en línea con la búsqueda global de disminuir la huella de carbono, que contribuye a solucionar problemas ambientales que preocupan al mundo, como el cambio climático y el efecto invernadero.
Los roles de los aliados
Habi, una plataforma inmobiliaria que compra viviendas en tiempo récord, los remodela y saca a la venta a precios más competitivos, está enfocada en el comercio de vivienda usada. Ellos serán los encargados de hacer las modificaciones a las viviendas para que luego puedan ser certificadas por Green Factory como sostenibles.
Entre tanto, el Banco de Bogotá se encargará de incentivar la compra de estos inmuebles con una oferta de valor exclusiva. Como entidad financiera, otorgará créditos con un descuento de 50 puntos básicos sobre la tasa vigente para cada línea de crédito.
La estimación es que puedan ofrecer financiación desde $5 millones, hasta el 80 % del avalúo comercial de la vivienda, cuando se trata de vivienda de interés social (VIS). En el caso de la vivienda no VIS, la oferta financiera será desde los $20 millones hasta el 70 % del avalúo.
En cuanto al leasing habitacional, otra alternativa para adquirir vivienda, los montos irán desde los $20 millones, hasta el 80 %.
Necesidad creciente de viviendas
Según Camacol, gremio de la construcción, en Colombia hay 16,4 millones de hogares y se estima que para 2030 esta cifra llegará a los 21,2 millones. Pese al dinamismo del sector constructor y el afán de los colombianos para conseguir su vivienda, el déficit habitacional sigue existiendo y, en la medida en que se incremente la población y el urbanismo, habrá más demanda.
Lo clave será entonces procurar que la vivienda sea sostenible, para que se disminuya la presión sobre el planeta.