Siete empresas multinacionales de electricidad, que en otro momento fueron consideradas fundamentales para la modernización del sector energético de Brasil, están poniendo en venta sus activos en ese país y se disponen a interrumpir sus negocios allí. A Enron, que se está desprendiendo de sus bienes en todas partes del mundo para pagarles a sus indignados acreedores de Estados Unidos, se suman la AES Corporation, Electricité de France y otras grandes multinacionales. En total, siete compañías de electricidad en Brasil -que facturan 5.750 millones de dólares y tienen una deuda de 4.360 millones-, serían puestas en venta. Sin embargo vender esos activos podría resultar difícil debido a la contracción del sector energético en todo el mundo y a la desaceleración económica global. Según los analistas, si a esto se suman los temores por la salud económica de Brasil, el desastroso racionamiento de la electricidad en 2001 y las dudas sobre el marco regulatorio del sector, es fácil entender por qué hasta los grandes protagonistas quieren salirse del juego.