Hace un año un genocidio en Ruanda escandalizó al mundo entero. En esa época se calculó que cerca de un millón de personas de la minoría tutsi fueron asesinadas entre abril y junio de 1994.

Ahora el escándalo es aun mayor por cuenta de unos videos, en los cuales quedó registrada alguna evidencia de que los militares hutu, autores de la masacre, bailaron y celebraron mientras cometìan los asesinatos con machetes. El material gráfico será usado en el juicio que comenzará en los próximos meses contra los presuntos asesinos. Aunque no se sabe qué razón llevarìa a los criminales a bailar en éxtasis durante la masacre, un experto pudo establecer que la mutilaciòn de los cadàveres se debìa a una creencia antigua según la cual el espìritu de la persona sòlo muere cuando el cuerpo es destrozado.