La suspensión de la telenovela venezolana Kassandra estuvo a punto de hacer peligrar la frágil paz de la ciudad bosnia de Banja Luka y fue necesaria la intervención del Departamento de Estado norteamericano para ponerla de nuevo en el aire. El problema comenzó a mediados de este mes cuando partidarios de la presidente serbio-bosnia Biljana Plavsic tomaron el control de una emisora local de televisión en medio de un episodio de la telenovela. Su error fue no sólo suspender la presentación inmediatamente sino anunciar que la telenovela saldría del aire. Los televidentes se enfurecieron, amenazaron con disturbios y el Departamento de Estado tuvo que contactar al embajador venezolano para solucionar a toda prisa el impasse.