De los cerca de 51 millones de teléfonos móviles que hay en el país, se estima que 38 millones son prepago, es decir el 75 por ciento. Los propietarios de estos deberán registrar por internet sus equipos antes del primero de octubre. A partir de esa fecha, quienes no lo hayan hecho tendrán que ir personalmente a las oficinas de la compañía operadora con la factura de compra, o un documento que acredite su propiedad. Los aparatos telefónicos que no estén debidamente inscritos serán sometidos a controles periódicos cuando cambien la tarjeta SIM que vienen usando o cuando el propietario quiera transferirlo a un tercero. La decisión tiene como objetivo controlar el robo de celulares mediante la elaboración de una base de datos en los que estarán registrados los teléfonos que operan de manera legal en el país. Colombia se convierte en el tercer país de América Latina, junto con Ecuador y Costa Rica, en poner en marcha una medida de esta naturaleza.