Cada vez es más frecuente encontrarnos con los deseos de miles de jóvenes colombianos para estudiar en el exterior. La oferta en planes de estudios en ampliamente variada, por lo que cuentan con buenas opciones para escoger dependiendo no sólo de su la rama académica añorada, sino que también dependiendo del idioma en el que busquen especializarse para poder obtener el manejo de una segunda lengua.

De acuerdo con cifras de Migración Colombia, de 2012 a 2018 fueron más de 555.000 jóvenes colombianos que lograron viajar para estudiar fuera de Colombia. La idea aún es que esta siga siendo una cifra en progreso, especialmente en épocas de recuperación económica. De hecho, durante los últimos siete años el número de jóvenes que buscan estudiar por fuera aumentó un 25,8 % en el país.

Asimismo, según la OCDE, para 2025 se espera que sean 8 millones de personas que estudien en el extranjero a nivel mundial. Lo interesante es que son cada vez más personas las que ven las ventajas de educarse en una universidad en el exterior, dado que en otros países pueden resultar hasta más económicas y, al mismo tiempo, son un gran atributo en sus hojas de vida para su perfil laboral y una experiencia que les hace compartir y aprender de distintas culturas alrededor del mundo.

Los destinos preferidos por los colombianos vienen siendo Estados Unidos, España, México, Argentina, Brasil, Alemania, Chile, Francia y Perú. Por supuesto, la oferta es bastante amplia, dado que se suman a las preferencias actuales países como Australia o Canadá, dado que han ganado una excelente reputación, no sólo por la calidad académica, sino también viene siendo llamativa la calidad de vida que ofrecen y son muchos los que les tienen como una posibilidad para vivir un buen tiempo.

Para nadie es un secreto que las generaciones más jóvenes vienen siendo mucho más abiertas, con un apetito mucho más grande por el nuevo conocimiento y las ganas de experimentar cosas nuevas. Y qué mejor oferta que lograr ir a otro país para prestarse a nuevas técnicas de aprendizaje, para perfeccionar una segunda lengua, para deleitarse con experiencias gastronómicas de otro mundo, para apreciar nuevos y mejorados modelos de ciudades, en fin. En realidad es una opción que abarca más de lo que podría mencionarse.

El año pasado, según Migración Colombia, más de 64 mil estudiantes salieron del país, pero el objetivo es volver a promedios como los de 2018, en donde fueron más de 80.000 los que migraron a otro país por temas de estudio. Sería más que ideal que, al tiempo, se fortalecieran los convenios de cooperación para intercambios universitarios a nivel regional, pero según la misma Organización de Estados Iberoamericanos, esta oferta aún se mantiene pobre, por lo que las preferencias se mantienen en otras regiones como Norteamérica y Europa.

De hecho, la heterogeneidad de ofertas también es importante y por lo que, en buena parte, Estados Unidos se ha mantenido por muchos años como el destino favorito. Los programas de cooperación internacional con Colombia, la Embajada de Estados Unidos y diversas universidades ofrecen becas de estudios también a deportistas, músicos, población afro, líderes y profesionales destacados, tanto para programas de pregrados como para especializaciones y maestrías.

Ahora bien, en ámbitos laborales, se ha vuelto muy importante saber destacar y/o resaltar entre la competencia. Vale la pena resaltar que no es el único atributo que trae el estudiar en el exterior, pero en vista de que el mercado laboral para los jóvenes está tan competitivo, es más que válido resaltar cómo puede esta experiencia enriquecer su hoja de vida para que la búsqueda de empleo no implique tantos obstáculos o eternas esperas.

Vivir una experiencia internacional es un buen indicio de que el candidato puede aportar nuevas ideas, bajo una perspectiva diferente en su respectivo cargo. Ahora, dependiendo de la empresa, la comunicación internacional se ha formado ahora como una ventaja extraordinaria. Y al permanecer un tiempo en el extranjero, es claro que las personas obtienen un mejor manejo de un segundo idioma porque están en constante práctica, todo el tiempo; y este, precisamente, se ha vuelto un factor muy importante para las organizaciones: tener un conocimiento real del idioma con un potencial de aprovecharlo y adaptarlo al cargo que lo demande.

Por otro lado, el capital cultural que obtiene el estudiante es incalculable. Con el tiempo, la persona adquirirá habilidades sumamente útiles para una compañía que trabaje con mercados internacionales. Una persona que contribuya a una mejor comunicación con clientes de otros países en un perfil muy apetecido y, por lo general, muy bien pago.

Por lo pronto, Colombia se mantiene como el segundo país suramericano con más estudiantes en Estados Unidos. Por lo cual, la mayoría de los perfiles a destacar tendrán un muy buen manejo del inglés como segundo idioma. El desafío será seguir trabajando en facilitar la adquisición de becas o modelos de financiamiento para todos esos estudiantes que vuelven con considerables deudas. Se deben brindar oportunidades, pero que no comprometan la estabilidad financiera a futuro de los jóvenes que se arriesgan a estudiar por fuera del país.