Pasar del uso de hidrocarburos hacia energías limpias es una labor que tomará tiempo y demanda inversiones importantes, no solo en el desarrollo de parques solares o eólicos, sino también en el de otras formas de energía renovable, en ampliar la infraestructura de transmisión para llevar la energía desde donde se produce a donde se consume, en la formación de personal capacitado, y lógicamente ajustes en la regulación para permitir que jugadores importantes en el sector público como Ecopetrol, ISA, GEB y EPM participen en varios eslabones de la cadena.

La transición es totalmente viable y rentable para el país haciéndola de forma gradual y utilizando los ingresos que actualmente produce el sector de hidrocarburos. La industria de petróleo y gas, produce cerca del 6 % del PIB, responde por el 52 % de las exportaciones, y genera más de 100 mil empleos, además de ser uno de los principales canalizadores de inversión extranjera. Entonces apalancarse en el sector para desarrollar la transición es lógico y responsable con la economía y finanzas públicas.

Para el financiamiento de la transición desde el Estado las herramientas fundamentales son ISA y Ecopetrol, la primera puede ser vista como la empresa del futuro, puesto que la generación renovable requiere de la transmisión de energía, donde ISA es claramente el líder nacional, y jugador clave en latinoamerica; sin embargo, para un impulso mayor, el ajuste de la regulación es indispensable, porque como transmisora de energía actualmente no puede participar en la generación, remover ese obstáculo allana el camino para que la empresa puede hacer inversiones en energía renovable.

La mayor capacidad financiera y de desarrollo de proyectos complejos está en manos de Ecopetrol, con ella existe una forma de capturar la bonanza de precios del petróleo para transformarla en capacidad e infraestructura de renovables. Solamente el plan de negocios de Ecopetrol para este año vale US$ 4.500 millones, y en la estrategia planeada a 2040 las inversiones van entre $5.200 y US$ 6.000 millones por año, llevar una parte sustancial a energías renovables es una acción contundente para materializar los objetivos de transición.

Pero financiar esas inversiones demanda que Ecopetrol pueda seguir haciendo lo que hace, es decir, produciendo petróleo y gas, refinándolo, y transportando los productos refinados y el crudo de exportación, la empresa por si sola responde por el 33% de las exportaciones totales de Colombia, produce 6 de cada 10 barriles, y más del 80% del gas natural que consumen 10,5 millones de hogares y el 65% de la industria. En resumen, la seguridad energética de Colombia la provee Ecopetrol.

El futuro y consolidación de la transición dependen en buena medida del presente y mediano plazo de Ecopetrol e ISA, cuidando a la estatal petrolera se garantiza el flujo de recursos para la inversión en la transición y gasto social, en cambio, frenar su negocio original termina por afectar las inversiones en transición, y también les quita dinero a las arcas públicas. En los últimos 10 años Ecopetrol le ha entregado a la Nación $250 billones en dividendos, impuestos y regalías, mucho más que las reformas tributarias en ese mismo lapso, inclusive financia el déficit del FEPC sin lo cual los combustibles estarían entre $18 a $20 mil por galón.

Ajustar la regulación en generación de renovables es necesario para que Ecopetrol pase de ser el mayor autogenerador de energía solar, a que pueda encaminar parte de las inversiones a la generación comercial de energías limpias, el hecho de que Ecopetrol ahora es el controlante de ISA le pone un techo de cristal dejando a la empresa solo como autogenerador cuando ya tiene el conocimiento y capacidad financiera para ser con ISA el líder de ese segmento.

Lógico, hay que repetir que eso se puede hacer si la empresa sigue operando sin obstáculos su negocio original, mientras los nuevos negocios maduran y aportan a la generación de valor, al final lo que nos daremos cuenta es que es mejor tener una empresa de energía diversificada en todos los segmentos que solo en una parte, esa debe ser la apuesta del futuro: el Grupo Empresarial Ecopetrol como empresa de energía líder en todos los segmentos, conservando el negocio original.