El dato del -0,3 % de crecimiento económico del tercer trimestre de este 2023 prendió las alarmas en Colombia. Sin tener en cuenta la época de la pandemia, el país no tenía un decrecimiento económico este siglo. Lo más preocupante no es el dato en sí mismo, es el cómo o las recetas que el gobierno actual piensa se deben hacer para recuperar el rumbo.
Petro, en su cuenta de X, antes Twitter, da cuenta del estado de la economía y propone trabajar en dos aspectos: el primero, la reducción de la tasa de interés, y el segundo, el aumento del gasto e inversión pública como política contra cíclica. Aunque son recetas válidas económicamente, parecen sacadas de un libro escrito cuando las dinámicas eran otras. Hoy, se necesitan activar muchísimas más herramientas, las cuales el gobierno ha venido atacando y golpeando sistemáticamente.
Obvio que bajar las tasas de interés es importante, pero lo es más proteger la economía de la inflación. Seguimos manteniendo una inflación de dos dígitos. Adicionalmente, existen factores que vienen en camino, como el aumento del precio del diésel y el del salario mínimo para el año entrante, que harán más difícil aún su disminución.
En ese orden de ideas, el Banco de la República no podrá hacer en el mediano plazo una gran reducción de las tasas de interés, que es lo que necesitaría para ayudar a la economía. Vamos a tener que convivir más tiempo con tasas altas hasta que la inflación verdaderamente esté controlada.
Sobre el segundo aspecto, el aumento del gasto e inversión pública, se deben tener varias consideraciones: la primera y fundamental es que el sector público, a punta de gasto, no va a lograr hacer la diferencia —el aumento desmesurado del gasto termina generando el efecto contrario— y para hacer inversión que realmente tenga ‘carne’ y ayude necesita del sector privado, necesita reactivar las concesiones de carreteras, hacer exploración de hidrocarburos y buscar cómo fomentar la minería. Desafortunadamente, estos sectores han sido fuertemente atacados y vilipendiados por el gobierno.
La receta para lograr un crecimiento económico fuerte y constante se conoce hace rato. Hay que lograr confianza, porque esta palabra tan sencilla tiene mucho poder, tanto en el ciudadano común como en los inversionistas de capital y en los empresarios. Para lograr esa confianza debemos hacer lo siguiente, entre otros:
1. Mantener a toda costa la regla fiscal, porque gastar más de lo que se tiene y agrandar el Estado es un error del cual nos arrepentiremos más adelante.
2. Reactivar el sector inmobiliario, el de la construcción, que es un activador de empleo y de desarrollo.
3. Atraer inversión extranjera, esto se hace teniendo políticas públicas coherentes y funcionarios competentes.
4. Entender que para generar mayores ingresos fiscales para el gobierno no se necesita aumentar los impuestos, sino fomentar el crecimiento del sector privado para que este gane más y así contribuya más.
5. Acabar con el discurso del odio hacia el sector de hidrocarburos y minero, lograr más bien que estos sean cada vez más grandes y rentables, pero responsables con el medioambiente.
6. Desechar todas las reformas que pretende sacar adelante en el Congreso por caducas y obsoletas.
7. Rescatar la seguridad, dejar de preponderar al bandido sobre el ciudadano de bien, y fortalecer la fuerza pública para que ataque y someta a las estructuras delincuenciales que tienen azotado al país.
Vale la pena recordarle a Petro que ser el economista con más seguidores en las redes sociales no lo hace el más competente y preparado, y que el modelo socialista de preponderar al Estado por encima del sector privado como generador de riqueza y desarrollo caducó hace rato. Hay que leer.