Lo que estamos viendo en el mercado local de acciones es demasiado preocupante, es la muerte lenta de un mercado al que han tratado de meterle recetas extranjeras por años cuando seguramente la solución del mercado es local, criolla, platanizada.

El mercado accionario colombiano es de los pocos que no ha vuelto a niveles de precios prepandemia, sigue rondando entre un 20 y 30 por ciento por debajo cuando muchos índices de países siguen mostrando máximos históricos.

Algunos dirán que es un problema del riesgo electoral que se avecina, aunque algo debe incidir ese factor existen muchos mas problemas de fondo que ningún gobierno ha querido abordar y solucionar de raíz.

La inestabilidad jurídica y tributaria ha sido uno de los factores claves para el deterioro del mercado, la doble tributación y los cambios regulatorios continuos hacen que los inversionistas estén cada vez más alejados de estas inversiones.

La salida de las personas naturales del mercado es tal vez el golpe más grande, mientras hace unos años estos inversionistas representaban mas del 50 por ciento del volumen de las operaciones, hoy apenas pueden llegar al 15 por ciento. Hoy el mercado es de dos grandes actores, los fondos de pensiones que operan “buy and hold”, y los fondos de inversión extranjera que siguen recetas de índices predeterminados.

Los costos de transacción y el monto mínimo que exigen las comisionistas de bolsa para que las personas puedan acceder al mercado hace que para una gran cantidad de pequeños inversionistas no sea negocio hacerlo, la operatividad, la custodia desmaterializada y el pago de dividendos no aguantan una inversión pequeña. Ese cuento de regalar acciones a los niños en los bautizos que se hacía anteriormente es hoy una leyenda.

Ahora con las ofertas públicas de acciones OPAs que se realizaron por estos días sobre las acciones de Nutresa y Grupo Sura se le está dando una estocada final al mercado. Primero los precios de esas acciones estaban demasiado baratas frente a la realidad económica de las empresas, la razón: un mercado deprimido, con falta de demanda, sin liquidez, el precio ofrecido aunque mas alto que el del mercado seguía estando bastante por debajo, esto hizo que inversionistas pequeños y algunos fondos de pensiones e inversiones terminaran vendiendo por la desesperación del letargo del mismo mercado, esto al final terminará acabando con la poca liquidez que tenían estas acciones, al comprador claramente le interesa mantener la posición y no rotarla.

¿Por qué no ensaya el gobierno a dinamizar el mercado de capitales de verdad? ¿Por qué no incentivan a que los colombianos compren acciones? Siempre el afán tributario está por encima del desarrollo del mercado, en un país donde subsidian todo debería mirar como al menos no golpear el mercado accionario cada vez mas, acaben con la doble tributación y fomenten el ahorro en acciones directamente, para eso deben bajar el costo transaccional y el monto mínimo de operación de acciones los intermediarios, mientras lo anterior no suceda, seguiremos viendo lentamente ver morir un mercado. También se den mirar como incentivar la inscripción de empresas en la bolsa vía alguna clase de beneficio.

Hasta ahora todas las leyes y proyectos sobre el mercado de capitales son propiedad del gobierno de turno, con recetas recalentadas por burócratas que no conocen la realidad, los invito a que por fin haya en el Congreso una persona que conozca del tema y pueda llevar ideas para dinamizarlo.