El cobre es un metal altamente conductor de energía y cuenta con la propiedad de ser dúctil, lo que permite que sea transformado fácilmente en alambre, la base de sus aplicaciones eléctricas.
1. Alta demanda
Según un informe de S&P Global, la demanda de cobre casi se duplicará en 50 millones de toneladas métricas para 2035. Se espera que en 2050, esta alcance más de 53 millones de toneladas métricas. Eso es “más que todo el cobre consumido en el mundo entre 1900 y 2021”, asegura la firma.
2. Déficit en la producción
La producción de cobre actual no alcanza a cubrir las necesidades de la demanda proyectada. Con lo anterior, una mina de cobre puede tardar en promedio hasta 20 años para iniciar a ser explotada. (2 a 8 años en la prospección y entre 4 y 12 años para su construcción.)
Esta demoras en la apertura de nuevas minas de cobre se deben a desafíos geológicos, permisos ambientales y tensiones políticas. Chile es un ejemplo de este proceso. Chile cuenta una de las mayores minas de cobre del mundo, La Escondida. De hecho, el gobierno de ese país tiene una iniciativa que aumentaría los impuestos a las mineras de cobre del 40 al 50 %.
3. La intersección entre la tecnología y las materias primas El cobre es altamente empleado para el sector de infraestructura, pero también está presente en equipos tecnológicos. Con el desarrollo de la computación cuántica, Internet 5G y la demanda por fuentes de energías limpias, el cobre se ha convertido en un elemento necesario en estos ítems de la siguiente forma:
● Vehículos eléctricos: Usan aproximadamente un 80 % más de cobre que los de motor a reacción.
● Turbinas eólicas, paneles solares y energías limpias.
● Internet 5G, centros de datos, automatización, electrificación de ciudades inteligentes. Cerca del 51 % del cobre es empleado para la construcción e infraestructura.
4. El cobre y la nueva guerra fría
El 65 % de la producción de cobre se concentra en solo cinco países: Chile, Australia, Perú, México y EE. UU. Sin embargo, China es el principal importador y exportador de cobre refinado y alberga nueve de las 20 fundiciones de cobre más grandes del mundo. Este tipo de cobre es el comúnmente utilizado en cableados.
Por lo tanto, al tener tan pocos participantes, un problema en la cadena de suministro de este metal afecta directamente los precios. Como lo hemos contado en anteriores post, tanto Estados Unidos como China se encuentran inmersos en una nueva guerra fría. Esto, sumado a su déficit en la producción, hace del cobre una materia necesaria para las industrias tecnológicas de Occidente y Asia.