La tecnología ha abierto múltiples puertas en todas las industrias alrededor del mundo, de cierta forma muchas de estas son positivas, y permiten un avance. Sin embargo, algunas personas se han aprovechado de las herramientas que brinda este servicio para realizar actos de mala fe, o incluso delictivos.
Los estafadores se encuentran constantemente al acecho y buscando nuevas herramientas que permitan desarrollar estrategias para aprovecharse de la población en general.
De hecho, según la empresa Fortinet, enfocada en la ciberseguridad, encontró a nivel regional que el Caribe sufrió más de 360 mil millones de intentos de ciberataques. México lideró negativamente esta lista con más de 187 mil millones de intentos, seguido por Brasil (103 mil millones), Colombia y Perú (15 mil millones).
El crecimiento de estas modalidades de delito se debe al incremento del uso de las redes sociales y plataformas tecnológicas. Según este mismo estudio, los malwares más utilizados pueden llegar a poseer hasta 1 año de uso, por lo que explica esta cantidad tan amplia de intentos, la posibilidad de reciclar constantemente más y más servicios malignos a nivel tecnológico para aprovecharse de los usuarios.
Estas prácticas se han extendido a diversos sectores empresariales, incluidas las criptomonedas, es por eso que en esta ocasión, la empresa de este rubro, Bitso, da a conocer las modalidades de estafa cibernética más reconocidas y repetitivas durante esta primera mitad de año, con el fin de que las personas puedan evadirlas.
En primer lugar, se sitúan las estafas románticas, estos son engaños que buscan fingir cierto interés amoroso por las víctimas y así convencerlas, a un plazo de tiempo mediano, de enviarle dinero. Esta modalidad se hizo incluso más reconocida en el último tiempo, a causa del estafador de Tinder, Simon Leviev, a quien Netflix le hizo su propia película.
En segundo lugar, se encuentran las estafas que impliquen una suplantación de identidad, donde alguna persona se hace pasar por autoridades, expertos o representantes de organizaciones, con el fin de que las víctimas les envíen dinero para solucionar problemas y evitar consecuencias.
En tercer lugar, se posicionan las estafas de inversión, dirigida por parte de falsas empresas que prometen rendimientos financieros a cierto plazo, sin embargo, se quedan con los fondos del inversor.
Mientras que en la última posición, destacan las estafas de premios, en el cual se le solicita a las víctimas a entregar cierta información o dinero, a cambio de una recompensa mayor, donde los estafadores suelen personificar figuras reconocidas para poder generar credibilidad.
En este orden de ideas, desde la entidad también brindaron una serie de recomendaciones para evitar caer en estas trampas, entre las que resaltan tener cuidado con los enlaces o aplicaciones no verificadas, ya que suelen ser falsas, especialmente en canales de comunicación como WhatsApp o Gmail.
Finalmente, también recomiendan tener especial atención en los perfiles falsos o hackeados, para así evitar caer en redes de estafas generadas por quienes manejan estas cuentas.
Es clave verificar la identidad de las personas con las que se está interactuando, usar sitios o plataformas verificadas y mantenerse escéptico, especialmente en ocasiones donde se solicite la transacción de dinero, como concluyó Matías Di Gioia, Director de Prevención de Fraude en Bitso.
‘’Al igual que sucede en el sistema bancario tradicional, es importante que las personas y empresas verifiquen la autenticidad de cualquier comunicación para resguardar sus inversiones y prevenir transacciones inseguras dentro en cualquier plataforma que utilicen. Después de conocer algunas de las formas de fraude más comunes que se han reportado durante el 2023, también es importante proteger la información e inversiones con el uso de contraseñas seguras, evitar ingresar a aplicaciones financieras desde redes públicas o equipos compartidos, así como denunciar cualquier irregularidad o actividad fraudulenta”.