Para Santiago Piedrahita, presidente del Grupo Orbis –con negocios en químicos, pintura, tuberías de agua y comercio ferretero-, infraestructura y vivienda son las locomotoras que se han mantenido, cuando otras se han pagado.El grupo está alineado con este nuevo motor de la economía y la operación en Colombia viene creciendo. Sin embargo, Brasil, uno de sus principales mercados, muestra falencias.El aumento en los costos, el posible impacto en el consumo y una eventual salida de capitales son para Piedrahita las alertas sobre las que hay que estar pendiente en 2016. En febrero del año entrante dejará la presidencia de Orbis para dirigir Contegral, una de las compañías más grandes de alimentos concentrados para animales de la región.¿Cómo le fue al Grupo Orbis este año?Todavía no nos ha acabado de ir porque el último trimestre es muy importante para los resultados consolidados del año. Estamos en un negocio bastante estacional, no solo en Colombia sino en los países donde operamos, algunos negocios por ciclos de gasto público, otros por tema climático, y otros por tradición, porque la gente pinta para la Navidad. En este momento estamos según los planes cumpliendo presupuestos a septiembre, con una salvedad y es Brasil. ¿Qué les pasó en Brasil?La operación nos ha dado bastante dificultad, por unas razones muy obvias de la salud del país en este momento y el clima de negocios. Tenemos un negocio grande de químicos y asociado a infraestructura de transporte de agua que depende mucho de obra pública y la mayoría de los clientes nuestros -que son las grandes constructoras- están más bien distraídas atendiendo las demandas y los procesos. En Brasil hemos tenido un año muy malo que afecta el consolidado, pues ese país ya pesa casi 14% en la organización.¿Y en el resto de mercados?En el resto de los países vamos bien. Y Colombia particularmente ha tenido un excelente año. Los negocios de comercio, pinturas, aguas y químicos en promedio vienen creciendo de 12% a 13%. ¿Qué ha pasado con la operación en Venezuela?Esa es una operación que hoy no consolida en el Grupo Orbis. No tenemos control sobre la operación en Venezuela y ese fue un cambio que los accionistas realizaron desde hace varios años, pero que quedó ratificado este año con una ruptura de control de Orbis sobre la operación en ese país. Hasta el mes de septiembre esa operación consolidaba por una subordinación administrativa más no accionaria. La operación sí sigue siendo de los accionistas y se llama Corporación Grupo Químico y es el líder en pinturas de Venezuela. ¿Y Centroamérica?Panamá proyecta para el próximo año menos crecimiento, pero es una región que tiene una buena dinámica. En pinturas en estos dos años nos hemos concentrado en garantizar la integración del negocio de pinturas. En 2015 hicimos una jugada muy importante y fue la de posicionar Pintuco en Panamá. Habíamos comprado el negocio de Centroamérica y en Panamá operaba con una marca licenciada que se llamaba Glidden. Este año tomamos la decisión de no seguir con la licenciada y posicionar nuestras marcas propias, especialmente Pintuco. Ya tenemos una preferencia del consumidor de 30% y participación de 35% de una marca que hace un año no existía.¿Cómo ve los sectores de infraestructura y vivienda?Esos son afortunadamente para el país y para esta organización las locomotoras que han funcionado, de varias iniciales que se apagaron en el camino. La dinámica de la construcción de viviendas, no solo las casas gratis, las VIS y de todos los segmentos eso le ha representado al sector una dinámica importante en 2014, 2015 y continúa proyectándose. Eso explica la razón por las cuales crecemos en Colombia a esos niveles, y por qué pinturas con Pintuco llega a cifras históricas en ventas y producción en Colombia. Participación de mercado en valores cercanos a 50% -en todos los segmentos-. En galones crecemos los volúmenes poco más del doble del sector, cercano a doble dígito, algo entre 9% y 11%. Por ejemplo, a septiembre la demarcación vial había vendido todo el presupuesto de este año.¿Y comercio?Comercio también tiene una convergencia en construcción y crece 17% este año. No solo crece por una buena dinámica de construcción, sino porque le hicimos una vuelta canela grande y lo focalizamos y nos concentramos en el comercio ferretero y nos salimos de otras áreas como electro, hogar y distribución de papelería. Ya no somos cacharrería, somos un distribuidor ferretero que es Mundial.¿Cuál cree que va a ser el crecimiento económico este año y el entrante?Este año está jugado y va a terminar alrededor del 3% e incluso un poco más alto. Con el que hable le va a dar cifras buenas. Eso demuestra el peso del tema petrolero, pues de todas maneras el país va a caer en su crecimiento, eso quiere decir que pesaba mucho. El año entrante tiene retos más grandes, el mismo efecto minero-energético de este año, pero además el vecindario está muy enredado y no quiero decir que sea mucho más malo que este, pero no veo razones para que sea mejor.¿Dónde puede haber ruido?El año entrante puede haber mucho más ruido en términos de inflación. El impacto de lo que pasó este año en la tasa todavía no está reflejado en el mercado en inflación. Cuando el mercado empiece a recibir todos los impactos de lo que pasó este año, el consumo se puede resentir. Puede que su índice de confianza esté alto, pero el poder adquisitivo no le dé. Me parece que el consumo el año entrante puede tener algunas restricciones que puede hacer que la dinámica baje un poco. ¿Algo más le preocupa?No sabemos los impactos en términos de paz y de los compromisos que se hagan en La Habana y me preocupa el tema fiscal de este país. Se habla de la reforma estructural y no fue este año y se va para el otro, vigente para el siguiente. El déficit de la cuenta corriente se empieza a abrir más y eso de cara a la confianza internacional de Colombia es importante y no sé las presiones fiscales que genere el tema de La Habana cómo las vamos a manejar. Lo único que no pueden generar es una pérdida de confianza en el país que dañe su calificación crediticia. Si llega a pasar eso, sería nefasto. No creo que vaya a pasar porque es una de las cosas que más están cuidando. ¿Cuál cree que va a ser la decisión más dura del año entrante?Ya la tomamos: el aumento de precios. Pintuco no subía precios hacía cuatro años. Vamos a subir en pinturas entre 6% y 8%.¿Qué espera de la tributaria que se ha anunciado para el año entrante?Honestamente, no sé. Sí tengo una visión como de ‘Disneylandia’ que fortalecería al sector empresarial para que haya más inversión en la parte productiva del país, no castigándolo con impuestos regresivos. Es mejor que el Estado reciba unas mayores rentas de las personas que al final del día deben tener un gran compromiso con el tema tributario. No estoy diciendo que las empresas queden exentas, pero sí que sea un esquema que propicie la reinversión y se genere más riqueza, empleos y, al final, más consumo.¿Cómo ha visto el aumento de tasas por parte del Banco de la República?Era un hecho que las tasas tenían que subir. Pero ojo con los aumentos basados en la inflación pasada. Ya este año se perdió en términos de la meta, pero hay que anclar las expectativas futuras sobre la nueva meta y no con la del pasado que viene muy impactada por un tema climático y por el ruido de una corrección de tasa de cambio. Se habla de baja liquidez en los bancos. ¿Qué impacto puede generar el aumento de tasas del Emisor y la falta de liquidez?La restricción de liquidez es un hecho y viene de hace unos tres o cuatro meses. Esa restricción de liquidez, más el aumento de la tasa de referencia, están elevando las tasas no solo acá sino en la región completa. Eso es una realidad. Afectaciones para nosotros no, porque tenemos posición de liquidez alta, resultante de las desinversiones en envases, tintas y químicos en Chile y en lo que no se ha ido en dividendos. Tenemos una caja positiva de unos $100.000 millones. ¿Cómo le ha ido con el dólar? Grupo Orbis consolidado es bastante neutro frente al dólar. En la estructura financiera no hay grandes impases y en la operacional hay de sal y de dulce. Químicos y aguas son muy exportadores con operaciones internacionales en los diferentes países y en la medida en que la tasa crece se vuelven más sólidos. Los más débiles frente a la tasa de cambio son comercio, porque es un negocio que se comercializa en pesos y es importado. Y tiene que trasladarlo y sufren con la tasa de cambio. En pinturas la tasa nos pone a sufrir por materias primas importadas.¿En cuánto cree que terminará este año y en cuánto el año entrante?Al cierre de año estamos con una especulación alrededor de la reunión de la Reserva. Todo el mundo sabe que la FED va a subir y ahora tiene que subir. Primero, porque los indicadores asociados a esa decisión cada vez son más consistentes en decir que ese es el camino; segundo, porque la misma Reserva lo ha dejado entrever y con la minutas de la última reunión se veía que era una decisión casi tomada y, tercero, porque la credibilidad de la Reserva se pone en juego si no la toma. No puede seguir amenazando. En mi opinión, hay un alza en este diciembre pero ya está descontada; lo que pasa es que la efervescencia del último minuto es la que hace que siga subiendo, pero después de que la declare eso debe volver a caer. Creo entre $3.100 a $3.050. ¿Y el año entrante?Cuando usted mira el histórico, la Reserva nunca ha aumentado las tasas una vez. Es una seguidilla de aumentos y el año entrante pueden venir más alzas. Y no sé a dónde vaya. Estados Unidos con tasas altas, los flujos de dinero van para allá y la salida de capitales de estos países se exacerbará. La bolsa no va a tener un buen año en 2017 porque va a tener la competencia de las tasas de la FED, y eso en un año de incertidumbre es un buen escampadero para un inversionista institucional. ¿Cómo ve el proceso de paz? ¿Cómo votaría usted el plebiscito?Es absolutamente necesario para el país y hay que hacerlo. Hay que votarlo a favor, pero le debo reconocer que no estoy de acuerdo con los umbrales especiales. Los umbrales son los que son.El país está polarizado. ¿Uribista o santista?Estoy entre quienes que buscamos construir país y reconciliar este país. Ninguno de los dos extremos contribuye a la reconciliación. La reconciliación no es un tema con las Farc en La Habana. Es entre nosotros mismos, dirigentes, políticos, empresarios y si nos matriculamos en cualquiera de los dos bandos en forma extrema no hacemos nada. Ambos tienen cosas muy importantes para este país. El presidente Uribe hizo grandes aportes y lo respeto mucho, y el presidente Santos ha hecho unos ajustes muy importantes y hay que construir de lo bueno de ambos y buscar los puntos en común es muy importante. De lo contrario el tema de la paz va a ser imposible.¿Cuál es el mejor congresista?Álvaro Uribe.¿Cuál es la reforma más urgente?La reforma a la Justicia. Las mayores fuentes de inequidad son por la justicia. Luego la Tributaria y la de Pensiones.Desde su perspectiva de gerente, ¿que siga Pékerman?Me parece que hizo una muy buena gestión, pero en este país -como en muchas cosas- cuando nos va bien son ídolos y cuando nos va mal son los peores. La consistencia es fundamental en el logro de los resultados.¿De lo último que ha comprado, qué le ha parecido más caro?En Venezuela un galón de pinturas vale 60% de un salario mínimo.¿Está de acuerdo con la legalización de la marihuana, el matrimonio gay y adopción de niños por parte de parejas homosexuales?No estoy de acuerdo con lo de los niños. Lo otro que cada uno haga de su vida lo que quiera.¿Tiene cuenta de Twitter?Sí, pero no es activa. Es para ver lo que dicen otros. ¿Ve TV o Netflix?Fines de semana veo Netflix. Entre semana solo veo noticieros.¿Cuál es la aplicación que más usa?Whatsapp.