Más allá de las fechas, de las coyunturas y coincidencias electorales, y del poco margen de maniobra político del Gobierno en el Congreso, la pensional es una reforma clave para el país. ¿Razones? Primero, porque es necesario buscar un esquema de mayor equidad, que aumente la cobertura: solo 25% de la población se pensiona. De hecho, para el ministro Carrasquilla no se trata de una reforma pensional, sino de una transformación que permita proteger a la vejez. Segundo, por el cambio en la pirámide poblacional de Colombia y el incremento en la expectativa de vida. Hace unos años, esta iba un poco más allá de los 70 años, pero hoy se habla de alrededor de 90. Le puede interesar: Quién maneja mis pensiones voluntarias Tercero, por la necesidad de focalizar los subsidios estatales en quienes más lo necesitan y no en aumentar los volúmenes de las pensiones de las personas que en su vida laboral tuvieron salarios altos. Y cuarto, hay que analizar los dos regímenes pensionales que hoy conviven en el país: el de prima media de Colpensiones, donde hay subsidios del Estado, y el privado de los fondos de pensiones. El tema tiene enormes sensibilidades. La propuesta de facilitar vía Plan de Desarrollo un traslado exprés entre regímenes para aquellos que perdieron la oportunidad fue rechazada y el Gobierno le quitó su respaldo en la discusión del Plan. Luego vino un fallo judicial: la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia accedió a las pretensiones de una ciudadana que argumentó que en su traslado del régimen público al privado no tuvo la información suficiente. Ella argumentó que la administradora de fondos de pensiones omitió explicarle que tal afiliación implicaba renunciar a la transición pensional. Y que tampoco le dijo cuál debía ser el capital mínimo para acceder a la pensión a cargo del fondo. Esta decisión podría tener un impacto directo en más de 15.000 procesos laborales que están a la espera en esta alta corte. Antes ya había salido otro sobre la destinación a los Beneficios Económicos Periódicos (Beps) de los recursos de las devoluciones a las personas que no lograban pensionarse. Para algunos era una expropiación. Le sugerimos: Cómo van a quedar las pensiones de los colombianos No se trata de un debate puntual sino de toda una decisión estructural. Como ha mencionado Fedesarrollo, no se debe pensar solo en una reforma al sistema general de pensiones, sino también en una reforma al mercado laboral y a la forma como se establece el salario mínimo. Esos temas van a ser claves en debates como la formalidad y la productividad. Además, ajustar las variables será un tema crucial. Por ejemplo, tocar uno de los inamovibles del Gobierno, la edad de pensión, hoy de 57 años para las mujeres y 62 para los hombres. Y aumentar las cotizaciones. El debate comienza en un momento de gran tensión política por el poco margen de maniobra del Gobierno en el Congreso. Ya han empezado a sonar cambios en el gabinete que le permitirían a la administración Duque ganar respaldo y representación política. Sacar adelante la reforma no será una tarea sencilla: para algunos, si sacar una tributaria es complejo, una pensional es diez veces más difícil. Pero hay otro tema fundamental de cara al inmediato futuro. Como quedó claro en la edición anterior, esta reforma es el mejor ejemplo de las diferencias entre la política económica y la economía política. El tema pensional se presta para hacer populismo, pero cualquier medida podría dejar empeñado el futuro fiscal del país. No obstante, si prevalece la disciplina fiscal podría ser una reforma impopular, que se convertiría en un poderoso caballo de batalla para las elecciones de 2022.Siempre ha sido considerada una reforma clave para el país, pero ningún gobierno recientemente se había dado la pela. Al menos ahora ya empezó la discusión. Es necesario focalizar los subsidios estatales en quienes más los necesitan. Le a también: Pensiones ya no habrá traslado express en el Plan de Desarrollo